La importancia de la visita de los Reyes a Mallorca

A la espera aún de que se confirme su habitual estancia veraniega en Mallorca -que podría iniciarse el 2 de agosto-, los Reyes acudieron este jueves a la isla para conocer de primera mano el impacto de la crisis en el sector turístico de Baleares. Felipe VI y Letizia se reunieron en Playa de Palma con representantes de las patronales y de los sindicatos, además de la presidenta del Govern, Francina Armengol, y la ministra Reyes Maroto. Los agentes sociales reivindicaron la necesidad de ampliar los ERTEs, potenciar la imagen de seguridad del destino y mejorar la conectividad aérea para conseguir una reactivación satisfactoria del turismo en Baleares.

Los Reyes llegaron a las Islas como segunda etapa de su periplo por las comunidades para conocer la realidad de la crisis. La primera cita fue Canarias, el pasado martes, lo que de alguna manera visualiza la importancia que le confiere la Casa Real al turismo en el conjunto de la economía española. Don Felipe y doña Letizia escucharon por boca de patronal y sindicatos -Carmen Planas, Maria Frontera y Jordi Mora, por un lado, y Alejandro Texías y Francesc Mellado, por otro- la descripción de una situación que tiene un elevado riesgo de llevar la economía balear a la recesión si no se adoptan medidas con urgencia.

El paseo a pie por Playa de Palma, desde el Iberostar Cristina hasta el Riu Concordia, permitió a los Reyes un acercamiento a numerosos ciudadanos que quisieron saludarles. Varias decenas ya les habían aclamado a su llegada -otros pocos se concentraron para protestar- pero, en todo caso, conviene situar la visita en su justa medida y reconocerle la importancia que tiene que los Reyes hayan acudido a Mallorca para informarse en persona y apoyar a las Islas en una situación extraordinariamente delicada. Su presencia sirve, también, de ayuda a la promoción del destino, al inicio de una temporada en la que el turismo nacional va a jugar un papel determinante.

Con esta gira por comunidades, los Reyes intensifican, además, la agenda pública de contactos que ya iniciaron durante el estado de alarma con numerosas reuniones telemáticas mantenidas con todo tipo de instituciones y entidades sociales a fin de conocer el alcance de la crisis, primero, sanitaria y después, económica. Una acción que, sin duda, acerca la institución a la realidad social.