Rara escena la que han podido contemplar este sábado los usuarios de la playa de Cala Marçal, en Portocolom, donde un corb marí se ha acercado hasta la orilla persiguiendo un banco de peces.
El ave, que no parecía importunada ante la presencia de humanos a escasos metros de distancia, se ha concentrado en su tarea -eso sí, vigilando de soslayo a los allí presentes- y ha permitido a los sorprendidos bañistas ser testigos de excepción de sus habilidades para dar caza a los pequeños peces que intentaban huir de él.
Tras quince minutos de persecución implacable y llenar su panza, el ave ha seguido su ruta y se ha alejado definitivamente de la zona de bañistas.