Por todos es bien sabido que los tres primeros días de esta semana, Madrid se ha convertido en la capital mundial de la gastronomía. El Palacio Municipal de Congresos, situado en el Campo de las Naciones, se erige en punto de encuentro de chefs de renombre internacional, de nuevas promesas procedentes de todo el planeta, de las más importantes empresas relacionadas con la hostelería, así como de cualquier aficionado a la buena mesa y al buen producto. Efectivamente, ayer miércoles concluyó la decimoquinta edición de una de las citas gastronómicas más importantes del año: Madrid Fusión. Estamos hablando del, probablemente, más importante Congreso Internacional de Gastronomía que tiene lugar en nuestro país y uno de los más destacados de Europa, que viene reuniendo, edición tras edición, desde el año 2003, a lo más granado dentro de un sector que está viviendo una auténtica y maravillosa edad de oro. Se trata de un evento multicultural en el que se organizan ponencias, demostraciones, talleres, catas, degustaciones de producto, homenajes o concursos, entre otras muchas cosas. Cita obligada para todo profesional del sector y para cualquier apasionado por la gastronomía.
Cierto es que este año no he tenido la oportunidad de disfrutar del extraordinario ambiente que envuelve cada rincón de los distintos espacios, aulas y expositores del Palacio de Congresos. Una auténtica pena no haber podido ser testigo de esas conversaciones entre los mejores chefs del mundo, no haber podido escuchar sus ponencias, ni quedar hipnotizado por los olores y perfumes de sus creaciones o saborear los magníficos vinos y aceites que también se dan cita allí estos días. No obstante, y desde la distancia, resulta sumamente gratificante escuchar, ver y leer las noticias que nos llegan desde los más diversos medios de comunicación, generalistas y especializados, así como permanecer atento a las novedades, vivencias y opiniones que nos encontramos en las redes sociales, cada vez más importantes como auténticos transmisores de experiencias en tiempo real.
Así las cosas, y una vez finalizado este magnífico evento, no podemos más que afirmar con rotundidad que estamos de enhorabuena en Illes Balears. Efectivamente, somos conscientes de que contamos con unos excelentes profesionales y un producto extraordinario, pero también sabemos que es necesario que eso se transmita más allá de nuestras maravillosas islas. Pues bien, en esta edición, nada menos que cuatro de nuestros mejores chefs han participado como ponentes: Fernando Pérez Arellano (Restaurantes Zaranda y Baiben), Andreu Genestra (Restaurantes Andreu Genestra y Aromata), Marga Coll (Restaurantes Miceli y Arrels) y Santi Taura (Restaurantes Santi Taura y Dins) han mostrado al mundo su labor, su forma de entender la cocina y la tradición en nuestra gastronomía. Precisamente Santi Taura comenzaba su ponencia señalando que en Illes Balears debemos dar gracias por las diversas contribuciones de las distintas culturas y civilizaciones que durante siglos han venido a configurar una gastronomía única. Eso sí, el propio chef reconocía que, inexplicablemente, esa gastronomía tan especial, sigue siendo una gran desconocida. Pues bien, gracias a estos brillantes profesionales, esto ya está cambiando.
Nuestra gastronomía empieza a recoger los frutos del enorme esfuerzo que se está llevando a cabo por muchas personas que, de un modo u otro, son el auténtico motor de este sector. Hay que destacar la labor que, año tras año, se lleva a cabo desde las DO’s e Indicaciones Geográficas Protegidas y la implicación de grandes profesionales de la comunicación y el marketing. Sin ellos, nada de estos sería posible. Como botón de muestra, señalar que, en esta edición, la DO de vinos Pla i Llevant, la DO Queso Mahón y la IGP Sobrasada de Mallorca han presentado en un único y precioso expositor todos sus productos de la mano de las deliciosas recetas de los chefs Juan Porcel y Marga Alemany (Restaurante OLIU), Carlos Botella (Hotel Valparaíso) y el chef pastelero Lluís Pérez (Pastelería Lluís Pérez). Éxito rotundo de prensa y público al que también contribuye de forma decisiva la organización y el buen hacer del gran relaciones públicas Tommy Ferragut. Del mismo modo, la DO Oli de Mallorca ha hecho acto de presencia con expositor propio, contando con la colaboración de uno de nuestros chefs estrella Michelin, Andreu Genestra. Y a todo ello hay que sumar las expediciones de magníficos profesionales de la cocina y restauración que fueron llegando a Madrid desde todas nuestras islas, para participar también en diversas aulas de formación y divulgación.
Por tanto, nos hallamos ante argumentos de peso que deben hacernos concluir, sin temor a equivocarnos, que las cosas están cambiando y que nuestra gastronomía comienza a mostrar músculo en uno de los eventos más importantes del mundo. Sí, es para estar más que orgullosos del trabajo de estos grandes profesionales, de esas asociaciones, DO’s, IGP’s y empresas que apostaron y siguen apostando por nuestras islas, por su producto y por su forma de entender la gastronomía. Enhorabuena a todos, y gracias por llevar un trocito de Balears con vosotros. Ahora, a seguir luchando con más fuerza si cabe hacia un futuro que no puede ser más esperanzador.