Estaba yo en Madrid de viaje cuando unos amigos que en verano residen en Ibiza me comentaron que la discoteca s'Anfora iba a cerrar porque la habían vendido para construir un nosequé. Al principio no me lo creía o no lo quería creer y es que me vinieron a la mente tantas noches de pura diversión y ligoteo en la discoteca más emblemática de Ibiza que no fui capaz de asumir el fin de una época. Era la única discoteca realmente gay, situada en Dalt Vila y a la que se llegaba a pie después de cancanear por la calle de la Virgen entre turistas rubios platino de piel color gamba embutidos en camisetas de lycra imposibles .
Era mucho más divertido y sano ligar en S'Ánfora que no en las macrodiscotecas de macrofiestas y macrocolocones. Aquella entrada con el aviario lleno de canarios y periquitos, esa pista de baile con aquellas gradas imposibles de trepar con dos copas de más, ese calor en pleno mes de agosto que obligaba a quitarse la camiseta y desfogarse en el piso de arriba hacían que salir de marcha a S'Ánfora fuese una garantía de diversión asegurada. Los asiduos a Ibiza me cuentan que esas grandes noches poco a poco fueron decayendo y estos últimos años S'Ánfora sólo ha sido una mala caricatura de lo que fue y que por eso finalmente han tenido que echar el cierre. ¡Siempre nos quedarán los recuerdos de los buenos momentos vividos!!
En cambio desde el año pasado Ibiza ha despuntado por su LGTBI Pride que impulsado por Antonio Balibrea y apoyado por todas las instituciones insulares promete ofrecer un Orgullo que no tiene nada que envidiar al de grandes ciudades. Ibiza siempre ha sido uno de los destinos turísticos gay de mayor relevancia mundial y no era de recibo que no tuviesen un Orgullo en condiciones y a la altura de lo que representa Ibiza para los gays y lesbianas del mundo entero. Del 6 al 12 de junio el Orgullo LGTBI ibicenco va a dar el pistoletazo de salida a los Orgullos de toda Europa y va a convertirse en una cita obligatoria. ¡Enhorabuena!
