Las autoridades de Holanda han retirado el pasaporte a unos 300 supuestos yihadistas durante los últimos dos años, anunció hoy el jefe del Centro de Coordinación de Contraterrorismo (NCTV), Dick Schoof.
Se trata de ciudadanos de orígenes no holandeses que poseen el pasaporte de los Países Bajos por haberlo solicitado tras residir en este país europeo durante más de cinco años.
Según Schoof, la mayoría de los afectados ya están en territorio sirio o iraquí, combatiendo en la filas del Estado Islámico (EI) o de la filial de Al Qaeda en Siria, y alrededor de cuarenta siguen residiendo en Holanda.
"Sus pasaportes han sido cancelados y esto permitirá que se active una alerta en el momento en el que intenten entrar de nuevo a los Países Bajos o utilizar su documento de viaje holandés para ir a cualquier otro país", explicó el jefe del NCTV en una entrevista con la radio holandesa.
Los presuntos yihadistas han ido abandonado el territorio holandés desde el otoño de 2014.
Esta medida antiterrorista tiene como objetivo "evitar ataques" en Holanda, ya que la mayoría de los supuestos extremistas han sido entrenados en zonas bajo control del EI y "podrían volver" más radicalizados.
En cuanto a los que aún permanecen en Holanda, explicó Schoof, el objetivo es limitar su movilidad, ya que "los titulares de estos pasaportes pueden ser detenidos en las fronteras" porque la cancelación de su documento "ya ha sido reportada" a los sistemas internacionales.
"Hemos estado extremadamente alerta. Hay gente que ha regresado de zonas del EI y están vigilados de cerca. Pero no hay que arriesgarse", dijo Schoof.
La pasada semana, el jefe del NCTV advirtió de los vínculos existentes entre los yihadistas y las bandas criminales en Europa.
"Los combatientes extranjeros que vuelven de Siria saben dónde acudir a comprar lo que necesitan", aseguró, en referencia a armas y explosivos, pero también a "pasaportes falsos y ayuda para entrar o salir del país".
Schoof mostró una "gran preocupación" acerca de la "creciente interdependencia de los criminales y los musulmanes radicales".
"El comercio es el comercio. No se hacen preguntas entre ellos", advirtió, e informó de que la policía y las agencias de inteligencia holandesas están trabajando para identificar las redes del crimen organizado.
Holanda mantiene el nivel de amenaza terrorista en 4 de una escala de 5, lo que significa que existe un riesgo "real" de un ataque en el país pero no hay indicios concretos de ello.