La mujer estaba creando alboroto en un salón de juego de Porto Pí, según fuentes a las que ha tenido acceso este digital.
Su llamada ha sido clave para movilizar a distintas unidades al centro comercial donde, finalmente, ha sido hallada en buen estado.
La joven de 36 años se encontraba en paradero desconocido desde este sábado 4 de mayo, cuando fue vista por última vez en Palma, al salir de fiesta con amigos. Al parecer, se dejó el bolso con su teléfono móvil y documentación en casa de uno de ellos, por lo que quedó incomunicada. "Podría haber cogido un taxi hasta casa y haberlo pagado allí", afirmó su pareja al digital.
En la investigación, entre otras entidades, han colaborado la Guardia Civil, ya que la joven es residente de Santa Ponça y la Policía Nacional, pues la desaparición se denunció en Palma.