La aparición de un tiburón blanco en aguas de cabrera no es algo nuevo. Ya lo profetizó la cinta germana Hai Alarm auf Mallorca (Alerta tiburón en Mallorca). Corría el año 2004 cuando se lanzaba el telefilm alemán rodado en Mallorca y protagonizado por el cachas Ralf Moeller, culturista de pro y actor al que vimos en Gladiator junto a Russell Crowe. La delirante cinta incluye secuencias hilarantes como las de un gran blanco intentando merendarse a una turista en moto acuática en la playa de Can Pere Antoni de Palma, delante de Gesa. Parte del metraje se rodó en el Palma Aquarium.
En el despiporre de serie B no falta la investigadora guapa, el héroe atormentado y hasta un agente de la Policía Local que tanto pone multas como investiga pequeños hurtos o muertes de turistas a dentelladas de tiburón. Firma el festín un tal Jorgo Papavassiliou, director griego habitual en la producción de TV movies en Alemania. La película resulta divertidísima, tanto como increíble. Una verdadera joya del cine trash que se adelantó al éxito de la saga Sharknadoo (esa en la que un huracán lleva tiburones a la ciudad...).
Ojo a la sinopsis que se incluye en la web de IMDB: “Devastado por la muerte violenta de su esposa, el piloto de helicóptero Sven Hanson observa impotente cómo su vida personal y su negocio se deshacen. Encuentra renovadas esperanzas en la exótica isla de Mallorca hasta el día en que su vida pacífica se ve sacudida por la aparición de un gigantesco tiburón de 35 pies. Cuando Hanson descubre que este es el mismo monstruo que mató a su esposa, forma equipo con la atractiva bióloga marina Julia Bennett. Juntos luchan contra la bestia en una lucha dramática por la supervivencia. Lleno de sorpresas sin fin, espeluznantes, Hai alarm auf Mallorca lleva el terror del océano profundo a nuevas profundidades”.