Una escapada a la Ciudad Eterna requiere una mínima preparación para disfrutar del viaje.
La gran cantidad de webs de viajes y la proliferación de compañías aéreas nos permite viajar a las capitales europeas con cierta facilidad con unos billetes de avión a precios muy asequibles. En esta ocasión el viaje es a Roma, la ciudad eterna, donde sus emblemáticos edificios y grandiosos monumentos siempre la coloca en un lugar privilegiado para una escapada corta de dos o tres días.
Lo primero que nos tenemos que plantear es aprovechar el tiempo para viajes de tan corta duración. Atrás quedaron los tiempos de llamar al amigo que ha estado en la ciudad. La conversación puede ser agradable y siempre es conveniente escuchar los consejos; pero lo mejor es preparar una visita guiada con personas que conocen la ciudad y pueden asesorar al turista no solo sobre lo que están viendo sino sobre los lugares a recorrer fuera del circuito.
Guia turistico y circuitos
Internet nos ofrece muchas posibilidades aunque entre ellas encontramos los free tours en Roma de Guruwalk que tiene experiencia en diferentes ciudades pero Roma es una ciudad donde su labor destaca especialmente al tener mucha frecuencia de visitas guiadas y diferentes circuitos. Los atractivos de la capital italiana no se pueden ver en un solo recorrido y por eso su variedad es muy interesante, sobre todo para los primeros viajes porque quien visita Roma siempre regresa.
Cada viajero debe decidir si quiere dos visitas por día o una por día. Cada uno conoce sus condiciones físicas y qué idea tiene del viaje. Si quiere aprovechar todas las horas o prefiere disfrutar de una buena terraza.
Advertimos que los precios en Roma son algo elevados si los comparamos con España. La mayor diferencia la encontraremos en el precio de un café o un helado, sobre todo en los entornos de los lugares más turísticos como El Coliseo, la Fontana di Trevi o la Plaza de España. La diferencia se reduce cuando hablamos ya de la típica comida italiana pues podemos encontrar precios algo más asequibles y similares a los buenos restaurantes de nuestro país.
También es interesante estudiar una escapada a la ciudad del Vaticano. Sus monumentos son incomparables y hay muchas estatuas que no conocemos y que cuando paseas por la sede vaticana descubres con admiración estas obras de arte gracias a las explicaciones del guia que nos da detalles de la época y del autor. Hay muchas más de las que conocemos habitualmente. Es una grata sorpresa combinado con la majestuosa arquitectura y las vidrieras que invitan a rezar.
Ropa y calzado adecuado
La comodidad debe estar presente en la preparación de este viaje turístico. Llevar ropa adecuada a las condiciones climatológicas es imprescindible, incluso un pequeño paraguas plegable puede venir bien el cualquier momento, bien sea por un chaparrón o por un sol abrasador. Lo que hay que proteger sobre todo son nuestros pies. Calzado cómodo y funcional. Y además bonito. Un ejemplo son las sandalias de plataforma en Ulanka.com cómodas e ideales para este tipo de recorridos urbanos.
También debe ser cómodo el desplazamiento por el aeropuerto. Roma suele ser un destino directo pero los grandes aeropuertos internacionales son muy grandes y hay mucho recorrido interior. Por ellos hay que pensar en bolsas de viaje muy cómodas y prácticas que encontramos en la sección de bolsas de viaje con ruedas, con varios compartimentos para llevar todo organizado y poder sacar con agilidad los neceseres de aseo en el control de pasajeros. También deben ser útiles en los desplazamientos hasta los hoteles con los habituales servicios de transfer.
Viajar con peques
Existe la posibilidad que el viaje se haga con niños pequeños. A veces el cansancio les agota y hay que pensar en llevar sorpresas para distraerles en esos momento de despiste y aburrimiento. Hay una web interesante que ofrece un análisis de relojes smartwatch infantiles. Allí puedes descubrir una página muy atractiva de relojes curiosos para ellos. Siempre se puede llevar encima, se le pone en la muñeca y es el complemento ideal para que vuelva a comportarse con la inocencia infantil mientras disfrutamos del viaje.
Así que un fin de semana puede ser maravilloso si organizamos bien nuestra visita. Tenemos que tener la cabeza fría para preparar todo y cerrar más o menos nuestra agenda pero dejando siempre algunos momentos sin organizar para adentrándonos en los lugares de fiesta loca. Al otro lado del Rio Tíber, cruzándolo por el puente Garibaldi siempre encontraremos esa Roma auténtica que se divierte y distrae. Y si viajamos en días laborables nunca está de más hacer una visita a alguno de los mercados tradicionales de la capital, como el Mercato Centrale o el Mercato Trieste. Observar los productos que se venden para la gastronomía casera nos da mucha información del comportamiento social de los romanos.