Este sábado Ses Salines vivió una intensa jornada festiva gracias a “Lloc i Memòria” (2014, Espai Públic). Un evento, organizado por la regiduría de cultura del ayuntamiento y comisariado por la historiadora del arte Bel Maria Galmés con la colaboración de Maria Antònia de las Heras, Verónica Riutort, Marga Serra y Andreu Mas, que conjuga tradición y vanguardia y que se propone reformular los espacios y las historias y tradiciones del pasado des de la mirada del arte.. Bajo esta consigna, más de veinticuatro espacios fueron reformulados de la mano de una treintena de artistas que, a partir de la reflexión sobre el pasado, lanzaron las más variadas propuestas artísticas. Así, una
performance de Arantxa Boyero, le devolvió el protagonismo al
Passeig como antigua forma de ocio. La fotógrafa Uschi Burger-Precht intervino la parada de autobús con una gigantesca instantánea que recuerda la costumbre de estar a la fresca como tradicional seña de identidad. La antigua barbería de Can Boira, cerrada hace más de treinta años, fue reformulada por Tatiana Sarassa en su “… y tu barba llena de mariposas”, una intervención inspirada en los versos que Federico García Lorca dedicó a Walt Whitman. Mientras, al lado, en la cafetería del mismo local, se estrenaba el genial monólogo de Sebastiá Portell, “La plaga”, escrito expresamente para la ocasión, extraordinariamente interpretado por Laura Rosselló.
Tampoco faltó la poesía, a cargo de Pau Vadell, Lucia Pietrielli, Glòria Julià y Toni Caldentey acompañados con la guitarra de Joan Carles Vaquer, con su
Escola del vers valent. En diferentes espacios se pudieron ver las video proyecciones del Fons Gràfic Digital, iniciativa que ya recoge más de 4000 fotos cedidas por la gente del pueblo y que se propone construir el legado gráfico de la comunidad. Xisca Veny y las hermanas Meunié pusieron de relieve el papel de la mujer, como gran olvidada, en sus exposiciones “Labores” y “Teixint les arrels”. James Lambourne i los “Salinautas” (Mary Lambourne y Lluís Oller) en su “Entre el mar y la garriga” rindieron sentido homenage a la esencia de nuestra localidad: el mar y la tierra, la sal y las piedras. Las propuestas artísticas en torno a la sal fueron varias: los 2 monos con su experimento “Hidroscopía/Higroscopía” o la exposición de Horacio Sapere “Oració per la Sal” que todavía se puede visitar en el Hotel Can Bonico. Otra exposición que se podrá ver durante todo el mes es “Deu Visions” que reúne la visión de diez artistas sobre la religión en una tentativa de restablecer el sentido original del edificio que la acoge: la
Església Vella de ses Salines. Artistas como Arti Leimbacher, Catalina Obrador, Horacio Sapere, Jaume Canet, Ferran Aguiló, Mariana Sarraute, Julià Panadès, Miquel Mesquida, Pere Capellà o Yolanda Adrover.
Julià Panadés rindió homenaje a su abuelo homónimo en la calle que lleva su nombre con la instalación “Altar Casolà”. Los difuntos y desaparecidos fueron recordados también en la exposición “I a on van?” de la ceramista Nancy Fernández con la colaboración del fotógrafo Sergio Fernández, una muestra con gran carga poética. Las esculturas de bicicletas Tomeu Estelrich que recuerdan las de antaño se combinaron con documentos y fotografías antiguas en la exposción “Trànsits”. Ester Roca expuso sus cuadros realizados con vino en el mítico “Bar Orient”.
La arqueología también tuvo su espacio con una muestra sobre el antiguo foso romano que yace bajo el subsuelo del pueblo. Los visitantes también tuvieron su oportunidad de participar contando sus recuerdos en un vídeo que se filmó o a través de diferentes puntos de recuerdos habilitados en diversos lugares. Gaizka Taro con su cámara de placas fue el encargado de realizar un photocall inspirado en las antiguas fotos escolares. Tampoco faltó la música de la mano de la solista Poli Wants a Cracker y de los grupos de swing Moonkey Doo y Marino e Marini.
Para más información se puede visitar la página web:
www.llocimemoria.org