Cada vez más compañías de todos los sectores se deciden a aprovechar los recursos que brindan agencias externas especializadas en estas novedosas estrategias.
El progreso, una carrera de fondo constante
Con las nuevas tecnologías surgen sin pausa un sinfín de nuevos medios que pueden ser de ayuda a la hora de alcanzar la máxima optimización posible de una empresa, aunque este aspecto tan positivo del momento actual comporta diversas complicaciones que requieren de atención.
Dado que es vital mantenerse al tanto de todos los numerosos avances que se producen en una constante avasalladora, y que alcanzar un dominio experto de todos ellos comporta una tarea titánica, la mejor decisión desde una perspectiva empresarial es la de confiar en agencias que puedan poner a disposición de la empresa equipos de expertos. Todavía hay quienes desdeñan esta opción, quizá restando importancia al mantenimiento informático o creyendo que este servicio, de por sí valioso, es el único que ofrecen.
En ese sentido, un ejemplo excelente es el que mencionamos hoy, el de los escritorios virtuales, siendo esta una de las variedades outsourcing IT más provechosas para toda clase de empresas. El uso de estos recursos es uno de los aspectos más relevantes de la gestión de recursos y medios indispensable para que una compañía tenga éxito.
También es necesario tener en cuenta que, dada la creciente importancia de estos servicios, la oferta en lo que a empresas de informática se refiere es muy amplia, por lo cual se debe ser prudente a la hora de escoger en qué agencia depositar tamaña confianza.
Las ventajas que ofrecen los escritorios virtuales
Hay numerosas razones que explican por qué este recurso está gozando de tal éxito, si bien vamos a centrarnos en los puntos clave de sus virtudes. También lo vamos a relacionar con las reservas que con mayor frecuencia pueden existir respecto a su uso y comentar por qué estas son infundadas.
Lo más evidente es el hecho de que se reduce el equipamiento físico que es necesario alberga en las propias instalaciones, optimizando el uso de los espacios de la compañía, además de evitarse las preocupaciones inherentes al mantenimiento de servidores, bases de datos, etcétera alojados en la infraestructura de la empresa.
Otro punto a favor es la movilidad, dado que al estar alojados en el cloud, podremos gozar de acceso a ellos desde cualquier equipo o lugar, no dependiendo físicamente de las instalaciones de la empresa. Esto facilita que se pueda realizar el mismo trabajo fuera de ellas sin tener que sufrir complicación alguna.
Respecto a ello, el hecho de pagar solo por lo que se utiliza conlleva un ahorro económico mayor aún del que ya hemos mencionado, por consiguiente, nos encontramos ante una alternativa más cómoda y sencilla a la hora de ser gestionada, la cual además nos permite reducir costes en muchos aspectos.
Una preocupación que tienen aquellos que no conocen bien este recurso, es la de que dicha facilidad de uso pudiera verse ensombrecida, cuando no eliminada, por la necesidad de tener que adaptarse a un nuevo entorno y sistema de trabajo. Esto no sucede, dado que tras dar el paso al aprovechamiento de los escritorios virtuales, seguiremos empleando el mismo entorno informático y programas que hasta entonces, por lo que a ese respecto tanto la experiencia como el funcionamiento permanecerán por completo inalterados.
En lo que se refiere a la seguridad, algo que inquieta mucho a quienes permanecen en la duda, debe ser tenido en cuenta que estas agencias especializadas cuentan con profesionales expertos también en esto, de tal manera que la información albergada por sus servidores estará tan a salvo, si no más, como la que hasta entonces se hubiera almacenado en aquellos de la compañía que contrata sus servicios.
De hecho, dado el cambio en la naturaleza del almacenamiento, y dejando a un lado las amenazas intencionales frente a las que es necesario defenderse, la información también estará más resguardada del riesgo que existiría si los servidores albergados en espacios de la propia compañía de que se pudieran producir fallos o incidentes que dañaran los equipos, pudiendo perder datos a raíz de ello.