Gana Palma

El Tribunal Supremo ha dado la razón al Ayuntamiento de Palma al aceptar el recurso que este último presentó contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares que anulaba la prohibición de instalar alquileres turísticos en viviendas plurifamiliares. Que los pisos no puedan dedicarse a alquileres turísticos es una buena noticia para la ciudad y para los residentes, que no verán comprometida la convivencia que se habría visto alterada con el trasiego de turistas en comunidades de pisos.

En abril de 2018, Cort aprobó una iniciativa popular por la que los propietarios de viviendas en edificios plurifamiliares en Palma no podrían alquilarlas a turistas. Sí permitirá en todo el municipio el arrendamiento vacacional de casas unifamiliares. Posteriormente, en marzo de 2019 y después de que el TSJIB admitiera a trámite el recurso de la Asociación de Alquiler Turístico de Balears (Habtur) contra la zonificación de Palma, esta asociación presentó un recurso contencioso-administrativo contra la zonificación del alquiler vacacional elaborada por el Consell de Mallorca, al considerarla una medida "desproporcionada" e injustificada.

Ahora, el alto tribunal ha fallado que los magistrados del TSJB tendrían que haber llevado antes al Constitucional la normativa autonómica, ya que no se puede anular una zonificación si antes no se cuestiona la normativa autonómica que la avala. En la práctica, la resolución equivale a rechazar el recurso de Habtur y avala la regulación inicial acordada por los responsables municipales.

Gana Cort en este debate legal, donde se impone el sentido común. Ya que de igual manera que ciertas actividades económicas o negocios -un taller, un restaurante...- no pueden instalarse en los pisos de un bloque residencial, tampoco los alquileres vacacionales tienen cabida en este tipo de viviendas.

Hay muchos ejemplos de degradación de la convivencia en otras ciudades donde el centro urbano, sobre todo, se ve invadido de turistas que transitan con sus maletas en búsqueda del piso turístico alquilado, a menudo, por unos pocos días. Ruido, juergas nocturnas y, lo que no es menos importante, el desplazamiento de los residentes fuera del centro, al ser más rentable alquilar a turistas que a residentes, son problemas de momento Palma mantiene a raya con la decisión del Supremo.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en Twitter y Facebook. Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.