Gabriel Sampol, de Mallorca al último rincón del mundo

El fallecimiento de Gabriel Sampol, adelantado por mallorcadiario.com este lunes, ha provocado un profundo pesar en el ámbito social y económico de las islas. Sampol, presidente de la compañía creada por su padre en 1934, falleció este lunes a los 87 años de edad, tras una vida dedicada a la consolidación y expansión de la empresa de ingeniería.

Gabriel Sampol formaba parte de la estirpe singular de pioneros mallorquines que han sabido llevar su negocio y su forma de hacer a todos los rincones del mundo. Nacido en Montuïri en 1936, supo desarrollar un grupo empresarial de gran éxito que creció hasta convertirse en una multinacional con presencia permanente en España, Italia, México, República Dominicana, Jamaica, Panamá, Colombia, Puerto Rico, Honduras, Aruba, Perú, Canadá y Cabo Verde. A lo largo de nueve décadas, la compañía ha desarrollado proyectos internacionales en 22 países de 4 continentes, con actividades centradas en proyectos de ingeniería, del sector energético -con especial foco en las energías renovables-, o las telecomunicaciones. Siempre con una apuesta por la innovación y la sostenibilidad, y en todo momento sin dejar de ser una empresa familiar.

Ingeniero de profesión, alcanzó una amplia y reconocida trayectoria hasta convertirse en uno de los empresarios más queridos y relevantes del archipiélago. De hecho, en 2018 fue distinguido con el galardón de "Empresario del año", concedido por CAEB; un galardón que se le concedió para premiar su "excelencia empresarial", colaborando a promover el reconocimiento social de la figura del empresario y destacando el desempeño de su labor al servicio de la sociedad.

Previamente, en 2011, había recibido la medalla del Mérito al Trabajo, destacando su espíritu emprendedor y su dedicación absoluta al trabajo.

Las reacciones de tristeza y reconocimiento del mundo económico, político y social de Baleares no se han hecho esperar. Por su parte, familiares y compañeros lo han querido distinguir como "un ejemplo a seguir, un optimista empedernido, inasequible al desaliento y un gran disfrutón de la vida". "Además de ser un incansable trabajador, inteligente y un gran luchador. Se ha ido feliz, sin dolor, junto al amor de su vida, su esposa, Paz, sus hijos y nietos".

Descanse en paz.