Gabriel Le Senne, presidente del Parlament, ha acudido a declarar en el juzgado, denunciado por un presunto delito de odio tras romper una fotografía de Aurora Picornell, una víctima de la represión franquista. La causa se originó por denuncias de varios colectivos y partidos políticos. El juez decidió seguir con el caso al no aceptar la inviolabilidad parlamentaria alegada por Le Senne.
El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, ha acudido este viernes a los juzgados de Palma, donde había sido citado por el juez de Instrucción número uno para tomarle declaración en calidad de investigado por un presunto delito de odio. Ha llegado a la sede judicial de Vía Alemania arropado por numerosos cargos públicos del partido, como Fulgencio Coll, Pedro Bestard y Toni Gili, entre otros.
Al término de la declaración, Le Senne se ha mostrado "contento" de haber podido declarar y ha mantenido que "no tendría sentido" que la denuncia por romper las fotos de Aurora Picornell no se archive. El presidente de la Cámara autonómica ha explicado que rompió accidentalmente un folio. "Todos lo vieron, ya pedí disculpas por lo inapropiado", ha relatado.
Preguntado por la imagen de un presidente de la Cámara autonómica declarando en un juzgado y por la posibilidad de que dimitiera si finalmente acabara condenado, Le Senne ha asegurado que "espera no ver eso" y que sería "una gran sorpresa", refiriéndose a "su humilde opinión de abogado". "Vamos paso a paso", ha apuntado.
Gabriel Le Senne ha reiterado así que a su parecer se trata de un debate político aunque ha admitido el derecho de las otras partes a iniciar las medidas legales que consideren oportunas. "Confío en la acción de la justicia y quedará en nada", ha añadido.
El presidente de la Cámara autonómica ha expresado su confianza en que el procedimiento acabe pronto "para poder dedicarse a cosas más serias, que es lo que esperan los ciudadanos".
Gabriel Le Senne ha comparecido este viernes en los juzgados de Vía Alemania de Palma en calidad de investigado por un presunto delito de odio a raíz de las denuncias presentadas por los colectivos 'Memoria de Mallorca' y 'Estimada Aurora', así como por las familias de Aurora Picornell y Antònia y Maria Pascual.
Le Senne no ha respondido a las preguntas de las acusaciones y únicamente lo ha hecho a las preguntas del juez, el fiscal y su abogada, aunque según ha trascendido, durante el interrogatorio ha asegurado, respondiendo al representante del Ministerio Público, que habría actuado de la misma manera si la foto hubiera sido del dictador Francisco Franco.
El abogado de la acusación popular que ejerce el colectivo 'Estimada Aurora', Sebastià Frau, ha defendido, por su parte, que el procedimiento sí que acabará juzgándose entendiendo que "hay materia suficiente para considerar la existencia de un delito". El letrado ha explicado que el comportamiento de Le Senne entraría en la consideración de injurias colectivas porque con el gesto de rasgar las imágenes se ofendió a todas las víctimas del franquismo representado en este caso por Aurora Picornell y las Rojas del Molinar.
"No se puede humillar de esta manera a unas mujeres que fueron violadas y asesinadas de forma salvaje. Tiene que tener consecuencias penales", ha argumentado Frau.
El juez instructor tomó la decisión de no cerrar la causa tras escuchar a las acusaciones y visionar los vídeos de la sesión parlamentaria, en la que se debatía la posible derogación de la Ley de Memoria Democrática a propuesta de Vox, y en la que Le Senne rasgó la fotografía. Tampoco ha admitido aplicar la inviolabilidad parlamentaria en este caso, planteada por el abogado de Le Senne, entendiendo que cuando el presidente arrancó la foto, no estaba manifestando opinión en el uso de la palabra, ni estaba ejerciendo el derecho de voto, sino que fue "una acción consistente en arrancar una fotografía, romperla y tirarla al suelo".
Por este incidente Le Senne tuvo que someterse a un pleno de remoción solicitado por PSOE, Més per Mallorca, Més per Menorca y Unidas Podemos, que logró salvar gracias a la abstención del PP. Sin embargo, únicamente votaron a favor de que se mantuviera en su puesto los 6 diputados de Vox y Agustín Buades, diputado no adscrito.
Este viernes también ha declarado la diputada y vicepresidenta segunda del Parlament, Mercedes Garrido.