¿Perciben en ASIMA la mejora de la economía?
Se nota de forma clara la reactivación de la economía, y se puede observar en detalles cotidianos como en que ya no se ven tantos carteles de “se vende” o “se alquila” en las naves, o que vemos como surgen nuevos negocios. Los empresarios nos estamos reinventando para innovar y revalorizar la economía.
Tras los años más duros de la crisis, ¿en qué estado de salud se encuentra la asociación?
Gestionamos los polígonos de Son Castelló y Can Valero, que albergan más de 1.500 empresas y más de 20.000 trabajadores que acuden a diario a sus puestos de trabajo. Los Polígonos Empresariales de Son Castelló y Can Valero como bien sabe son los grandes motores de la economía, no sólo de la palmesana, sino balear. El equipo de ASIMA, y del que me siento muy orgulloso, estamos trabajando intensamente en seguir mejorando todas las infraestructuras y reclamar a las Administraciones que nos cuiden. ASIMA trabaja para salvaguardar los intereses de los empresarios y cuidar de los Polígonos y tender puentes con las Administraciones, tanto local como autonómica para evitar que sean los grandes olvidados ya que son grandes dinamizadores de la economía.
¿Ha quedado anticuada la denominación de “polígonos industriales”?
De hecho, nosotros nos denominamos polígonos empresariales. Es cierto que comenzamos como industriales, pero la industria en sí hace tiempo que dejó de ser representativa en los polígonos. Somos polígonos empresariales y de servicios. Nosotros representamos desde el autónomo hasta la mediana y gran empresa. Somos una organización multisectorial y muy transversal, nuestros socios venden tornillos, atienden restaurantes, venden coches o viajes...
¿Qué queda por ver en los polígonos?
Cualquier iniciativa dentro la normativa cabe en nuestros polígonos. Si se trabaja siguiendo las normas y civismo, todo cabe. Tenemos grandes cadenas hoteleras, touroperadores, grandes firmas de automóviles, agencias de viaje, talleres, almacenes de material de construcción, salas de fiesta y de conciertos, restaurantes familiares... La convivencia es posible. Y es bueno, los polígonos cada vez están más vivos, trabajan más horas al día. Estamos muy contentos con tanta variedad.
¿Trabajarán en alguna campaña de promoción de los polígonos?
Estamos trabajando para conseguir una certificación de calidad. Para obtener la certificación, los polígonos deben pasar unos requisitos que se fijen como infraestructuras (alumbrado, aparcamientos, telecomunicaciones…), gestión de servicios básicos y suministros (electricidad, gas, redes de aguas…), gestión del área empresarial, los servicios prestados a empresas (vigilancia, formación, modernización de las tecnologías, conciliación de la vida laboral y familiar…), movilidad (transporte público, carril bici…), la influencia social, entre otros, validando la capacidad y el mantenimiento de las mismas. Es una certificación avalada por AENOR que ha puesto en marcha la Coordinadora Española, CEPE, que será un distintivo similar a las banderas azules de las playas. Será de gran interés para hacernos valer y mejorar nuestra imagen. Es algo que en breve veremos y no me cabe duda de que los polígonos de ASIMA serán reconocidos.
Además, venimos trabajando intensamente en reconocer la labor del empresario como ya hemos hecho hace poquito con la presentación de un libro, titulado “Empresarios con Valor” en el que hemos recogido una veintena de entrevistas en profundidad a empresarios asociados a ASIMA, grandes, pequeños y medianos, de diferentes sectores productivos, de los Polígonos Empresariales de Son Castelló y Can Valero. Nuestro objetivo es realzar la figura del empresario, muy castigada durante la crisis; y desde las organizaciones empresariales tenemos que defender el trabajo bien hecho de la gran mayoría de los empresarios.
Si por algo nos caracterizamos en ASIMA es por ser una asociación que piensa en positivo, con un espíritu proactivo, al igual que seguir trabajando intensamente para paliar los vertederos ilegales, seguir impulsando las acciones sociales, nuestra Escoleta ASIMA, etc.
Son Castelló y Can Valero son los polígonos “veteranos” de Mallorca. ¿Quien debe asumir las tareas de mantenimiento?
Este año nuestros polígonos cumplen 50 de su inauguración. ASIMA nació en 1964 para construir los primeros polígonos de España con inversión privada que se inauguraron tres años después, 1967. Al igual que las zonas turísticas necesitan una remodelación y actualización pueden ser calificadas como “zonas maduras”. Tenemos que mimar a nuestros dos polígonos porque son el motor de la generación de empleo. Necesitamos un plan de mantenimiento en colaboración con las Administraciones públicas. Sería muy positivo que las Administraciones baleares crearan un departamento o agencia de desarrollo local que tuviera competencias, presupuesto y ganas de mejorar los polígonos.
¿Y la Administración central?
Al Gobierno de España lo que le pedimos es una mejora del REB y la compensación de los costes derivados de la insularidad. A todos les pedimos que se fomente el asociacionismo y se ponga en valor la imagen del empresario.
Hace unos años se decía que hacía falta más suelo empresarial en los polígonos. Después vimos como se multiplicaban los carteles de “se vende” y “se alquila”. ¿Sigue faltando suelo para construir naves?
En Son Castelló y Can Valero, no. Lo que hay que hacer es actualizar los edificios, reformarlos o construir nuevos en lugar de los antiguos. Recuerdo cuando se nos tiró todo el mundo al cuello cuando propusimos (y se aprobó) que las naves pudieran tener sótanos, o dos alturas en el interior. Los empresarios debemos tener una cierta flexibilidad para decidir qué hacemos en nuestras propiedades, pero sobre todo seguridad jurídica y estabilidad normativa. No nos pueden cambiar las reglas del juego a media partida.
Para eso se asocian ustedes...
De unos 5.000 polígonos que hay en España sólo el 17 por ciento tiene una organización parecida a ASIMA, el resto, carece de una organización gestora. Allá donde hay empresarios debe existir una asociación. Eso es potenciar el asociacionismo. Nosotros, además de la gestión de los polígonos, somos un lobby empresarial. Trabajamos con CAEB, nos acogemos a convenios de financiación y créditos con bancos, prestamos asesoría jurídica...
¿Qué relación mantienen con la administración pública?
Siempre estamos en contacto con ellos y con la mano tendida con la administración local y autonómica. Hay buena sintonía y creo que poco a poco podremos configurar proyectos. Aún así se tarda demasiado desde el momento en el que hacemos una petición y podemos ponerla en marcha.
¿En qué se está tardando?
Hay que mejorar la limpieza de los polígonos y el cuidado de aceras y zonas verdes. Es cierto que hace poco se ha mejorado el alumbrado. Hay que fijar un orden de prioridades que nosotros ya le transmitimos al Ayuntamiento de Palma. Me gustaría destacar el éxito de la negociación para conseguir la renovación completa del alumbrado público con iluminarias led de Son Castelló y Can Valero con una inversión de tres millones de euros.
¿Y en el problema del aparcamiento? Son Castelló está al límite.
Solicitamos que se pusiera un bus lanzadera que enlazara de forma permanente en horas punta los aparcamientos y las bocas del metro con las principales calles de Son Castelló. Por ejemplo, en el Camino Viejo de Bunyola hay un aparcamiento de 900 plazas vacío porque está lejos. Se valoró pero no llegó a ponerse el servicio en marcha. Nosotros no podemos asumirlo, creo que debería hacerlo el Ayuntamiento. Nosotros aportamos espacios para aparcar, tenemos varias alternativas. Estamos trabajando en zonas de aparcamiento y tenemos una cita con Cort para solicitar que se mejoren y optimicen las líneas de la EMT. En otros polígonos de España está experiencia está funcionando muy bien, y podrías cortar de raíz un problema muy serio que está ocasionando problemas tanto a los trabajadores como a los usuarios que se trasladan al Polígono. El Ayuntamiento junto con ASIMA tiene que trabajar codo con codo para mejorar este problema, se tiene que poner en serio a trabajar en este asunto y escuchar nuestras propuestas.
¿Qué futuro le espera al antiguo parque de bomberos de Son Castelló?
Hemos recuperado el espacio y conseguido que el Ayuntamiento el cambie el uso como espacio sociocultural. Es un espacio multiservicios en el que cabrán desde exposiciones a aulas formativas.
Ya que habla de formación... Técnicos de departamentos de ocupación y formación suelen comentar que la oferta de trabajo no cuadra con la capacitación de los demandantes de empleo. ¿Le transmiten la misma idea los empresarios de ASIMA?
Sí, así es. Les preguntamos a nuestros asociados qué necesitan, trabajamos con ellos y sabemos que empleados buscan. No es será una formación profesional, más bien hemos pensado en programas específicos que atiendan a las necesidades de nuestros asociados. Por ejemplo, hemos detectado que es difícil encontrar profesionales de mecánica y electromecánica. Otras ramas que necesitan personal formado son la de electricidad, mantenimiento de instalaciones y náutica. Hablamos de impulsar una formación profesional privada. El atractivo para los jóvenes será que la formación se adecuará a la demanda por lo que les será más fácil conseguir un empleo.