Didier Deschamps llevó a sus pupilos a la segunda estrella de Francia, 20 años después del trofeo que él mismo levantó en París. Los Griezmann, Mbappé y compañía emularon a los Zidane, Henry o Barthez, culminando con gloria un camino casi plácido por el Mundial, gracias a la solidez y eficacia de un bloque que se desquitó de la final perdida el año pasado en 'su' Eurocopa.
'Les bleus' perdieron parte de su oficio en un momento peligroso, con la estrella en juego y ante una Croacia dispuesta a aprovechar su primera ocasión de entrar en la historia del fútbol. Un gol en propia de Mandzukic y un riguroso penalti que transformó Griezmann castigaron en exceso a los de Zlatko Dalic (2-1). Aún así, Croacia volvió mejor en la reanudación, hasta los zarpazos de Pogba y Mbappé.