Esta es la cifra de fracaso en empresas que se montaron en Galicia por autónomos, que se beneficiaron de ayudas como la tarifa plana. Y es que para que triunfe una idea empresarial se necesita algo más que ayudas económicas, que no vienen mal pero no te resuelven el problema mayor, que es el conectar con el consumidor y que este compre tu producto.
Al consumidor/cliente se la trae al pairo si tú empresa se ha constituido con capital propio, ayudas del Estado, créditos de Banco u otros medios, lo que le importa es el producto o servicio y como le haces llegar el mensaje de que existe y sus cualidades.
Todo este trabajo compete a un elaborado Plan de Negocio en dónde se analicen todas las variables posibles en cuanto al producto, competencia, target de clientes, mercados posibles, etc. Y ese plan de negocio con un añadido plan de viabilidad lo tiene que hacer un profesional, porque no es sencillo y menos para un emprendedor, de hecho para muchos empresarios que llevan tiempo también les sería difícil realizar uno si tuvieran que abrir otro negocio distinto al que tienen ahora.
Siempre aconsejo a mis clientes, lo hago también en artículos como este y en conferencias que he podido dar, que es muy importante el gasto inicial en un proyecto empresarial pero hay que saber recortar en lo prescindible y no lo esencial como es hacer este tipo de trabajo, porque el Plan de Negocio nos puede llevar al cielo o a los infiernos y si resulta esto último nos podemos quedar abrasados durante muchos años.
No confíes en las ayudas solamente, ten un plan, un plan realizado por alguien que de verdad tenga experiencia y haya tenido resultados positivos y también se haya pegado alguna “hostia” y así evitamos que aquellos asesores que te cuenten que siempre han acertado, no se la peguen contigo la primera vez. El ser empresario es muy bonito, pero arriesgado, empieza bien o sencillamente no lo hagas.