El Consell de Mallorca ha informado este lunes de que las obras del proyecto de conversión en vía urbana de la autopista de Llevant (Ma-19) a la entrada de Palma ya están terminadas. En este sentido, la presidenta insular, Catalina Cladera, ha visitado la zona donde se ha desarrollado esta actuación junto al alcalde de Palma, José Hila, y el conseller de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano.
Respecto al proyecto, Catalina Cladera ha subrayado que "lo importante era darle un carácter urbano", y este objetivo se ha conseguido, según ha indicado, "reduciendo la velocidad de los vehículos que entran en Palma de 90 a 60 kilómetros por hora y ampliando el tramo de salida hacia el aeropuerto a la misma velocidad máxima".
Al mismo tiempo, esta actuación ha recuperado la conexión del barrio Nou Llevant con el frente marítimo. Iván Sevillano ha explicado que "humanizar las ciudades requiere rediseñar los espacios urbanos para que caminar sea un modelo de movilidad más atractivo", y ha añadido que se ha priorizado "el espacio de los peatones por encima del espacio del coche. Por ello, se han eliminado los arcenes para que las personas ganen espacio". Igualmente, se ha incrementando el ajardinado de la zona con la plantación de palmitos y césped a lo largo de los 850 metros que forman parte del proyecto.
HILA: "AHORA, LA ENTRADA A LA CIUDAD YA NO ES UNA AUTOPISTA, SINO UNA CALLE"
La obra, que ha tenido un precio de adjudicación de 1,2 millones de euros, ha previsto otras actuaciones, como la habilitación de tres paradas de autobús, la mejora del drenaje de la zona y de los tubos de alumbrado y las telecomunicaciones.
El alcalde, José Hila, ha agradecido al Consell de Mallorca que ahora la entrada en la ciudad "ya no sea una autopista, sino una calle, y que se pueda conectar la parte del mar con el barrio de Nou Llevant". El primer edil ha anunciado la puesta en marcha de nuevas fases semafóricas y ha vaticinado que todas estas iniciativas culminarán en un "cambio importante" para la imagen y la movilidad de esta zona de Palma.
El tramo sobre el que se han llevado a cabo las actuaciones soporta una intensidad media diaria (IMD) de 70.000 vehículos. Por ello, se ha decidido mantener los tres carriles por calzada, cuya amplitud ha pasado de los 3,50 metros anteriores a los 3 metros actuales.
Paralelamente, la capa de tráfico se ha realizado de nuevo después de arreglar la carretera, tanto en la vía principal como el acceso a la calle de Puerto Rico y en la calle Brotad. El pavimento en mal estado que se ha extraído y otros residuos de materiales inertes de la obra han servido para construir las barreras acústicas instaladas en la autopista de Andratx (Ma-1).