www.mallorcadiario.com

Fidel Castro y los Derechos Humanos

Por Joan Miquel Perpinyà
x
jmperpinyamallorcadiariocom/10/10/25
martes 29 de noviembre de 2016, 05:00h

Escucha la noticia

La muerte de Fidel Castro en su cama a los 90 años de edad ha despertado, como era de esperar, por un lado un rosario de enfáticos panegíricos de su figura y legado políticos; y por otro lado, una catarata de severas condenas como dictador que fue, según el punto de vista de cada cual. Es absolutamente absurdo e inútil pretender que alguien haga ahora, cuando aún no se ha celebrado ni su funeral, un juicio ponderado, mesurado y objetivo de la trayectoria del comandante en jefe de la revolución cubana. Por tanto, cabe calificar la mayoría de reflexiones hechas hasta el momento de desviadas, subjetivas e parciales, según la ideología política de partidarios y detractores, salvando honrosas y meritorias excepciones.

Cuando sucede esto, y se nos fuerza a elegir entre el blanco o el negro, yo me inclino por analizar los hechos. Ya está claro que valorar el legado político de Fidel Castro requiere perspectiva historia de la que ahora carecemos, y por tanto yo prefiero estar a los hechos contrastados e indubitados que tenemos sobre la mesa. Y para mí, los hechos que más pesan en todo caso son los que Amnistía Internacional nos ha recordado y que tanta gente ignora. En mi opinión, un dirigente político que atropella los derechos humanos, no digo ya si se trata de un régimen político dictatorial, no merece un juicio positivo jamás, por muchos logros que haya conseguido en el ámbito cultural, educativo y social, como se resalta en el caso que nos ocupa. Francamente, me importan tres bledos. Habrá quien, ante dichos logros, que también son discutibles, prefiera ignorar la represión ejercida brutalmente contra los opositores, la clamorosa falta de libertades y derechos políticos, los miles de exiliados que han tenido que huir del país y los que murieron intentándolo. Yo no. Conozco muchos cubanos que viven ahora en España y que cuentan historias dramáticas de las razones por las cuales tuvieron que marcharse del país.

Lo que más me choca es la gente que no duda en criticar al Rey Felipe porque no ha sido elegido Jefe del Estado en unas elecciones democráticas -despreciando la legitimidad que le otorga la Constitución de 1978 y las Cortes Generales-, pero no utilizan el mismo rasero en el caso de Fidel Castro, que nunca fue elegido por su pueblo en unas elecciones libres a las que se pudieran presentar otros partidos y otros candidatos. Esta incoherencia es de tal calado que lo dice todo sobre los vehementes apologetas de las dictaduras marxistas que ahora han brotado como espárragos y a quienes no les importan los crímenes cometidos por su héroe, ya que todo fue por una buena causa, la causa del comunismo. ¿No es penoso?

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios