Algo no se mueve
lunes 24 de marzo de 2014, 19:26h
Me alegré un montón de que en llegando la primavera arriben también buenas noticias al malecón de este puerto de pirañas. Me refiero al aumento en un 45 por ciento de las empresas que tocan a la puerta del SOIB en demanda de personal o para pedir mano de obra. No deja de ser una buena noticia, que este pasado Domingo publicaban con algarabía y “comentarios” muy optimistas, unos medios y otros, sin tantos petardos, simplemente la reflejaban.
Es lógico, que no todos los comentaristas no veamos la noticia desde el mismo ángulo y al redactarla, siempre queda un poco distorsionada y así la entregamos, a pesar de que la intención,está en escribirla siempre, bajo la óptica de la sinceridad, sin que ningún amo nos dicte- y menos ningún político-, como hay que decir lo que pensamos. Entre estos comentarios, me llama la atención, uno de ellos en particular, en el que al referirse a la noticia sobre la demanda del 45 por ciento de empresas que acuden al SOIB, para contratar personal, la destaca, como una señal inequívoca de que... “algo se mueve”. Pues faltaría más, a estas alturas de la película, con las previsiones turísticas que nos llegan de Berlín y de más allá. Con la de rusos que dicen que también quieren venir aquí -esperemos que no tomen el Vodka como los ingleses el Whisky en punta ballena- pues claro que algo se mueve compañero. Pero pese a todo, hay algo que no se mueve, son los 89.000 personas que no tienen trabajo, estos, no se mueven, porque están parados. Muchos, que han pasado los 45 años, no tienen trabajo ni lo esperan, porque su situación se ha cronificado.
Un 45 por ciento de empresas han acudido al SOIB a contratar personal. ¿De cuantos contratos hablamos? También sería importante conocer cómo es el contrato, qué duración, a qué precio, por cuantas horas diarias o aclaren simplemente, si se trata de contratar con el sueldo que propone el Presidente de la Gran Patronal señor Rosell, es decir, por debajo del sueldo medio interprofesional, . Así, no se mueve nada. Así, lo único que conseguimos es hacer más pobres a los más pobres, poner a muchos de nuestros jóvenes y parados a los pies de los caballos de los patronos negreros de turno, que con quinientos euros o menos y con la excusa de que son aprendices, becarios y otras sandeces, dispondrán de mano de obra joven barata y preparada, que ejercerán y sustituirán el trabajo y las funciones de un profesional ya formado en años, con un coste super reducido. Está ocurriendo y mucho antes de que Rosell lo propusiera.
Volviendo al comentario del articulista al que me refiero, decir que,seguramente, ve la botella un cuarto llena o la ve ya casi llena y habla de que algo se mueve . No deja de ser, por su parte, un gesto de buena voluntad optimismo y de fe ciega en que esto se recupere !Ojala! Seguramente, ya esté viendo en su bola de cristal, que esto, se ha echado a andar, la primavera ha venido y salen brotes verdes... Sería maravilloso si y deseamos que acierte en su oráculo, pero mientras, a lo que no tiene derecho, es a calificar a los que no lo vemos así, de “profetas de la catástrofe”. La catástrofe, compañero, no la predecimos ni la hacemos nosotros, nos la sirven cada día y, la vamos viendo, viviendo y anotando. Mueve tú el trasero y mira, no sólo a la derecha, si no en todas direcciones, verás que la profecía está aquí y algo, no se mueve.