¡Feliz año 2021!

Y por fin hoy es 31 de diciembre del fatídico 2020, un año extraño como nunca habíamos conocido, con una Navidades limitadas en reuniones, celebraciones y Fiestas, pero no por ello malas.

Si hemos sido inteligentes, este año nos ha tenido que dar que pensar, nos ha debido de servir para meditar y ser conscientes de todo lo que tenemos que hacer y cambiar en nuestras vidas.

Aquellos que hayan sido sabios, habrán reflexionado sobre sus vidas, sus relaciones personales, profesionales y como van a actuar a partir de ahora, porque en una sociedad como la nuestra, que vivíamos en el exterior, eso se ha acabado de momento y aunque los más positivos piensan que en breve ya estaremos como antes, a mi me surgen muchas dudas al respecto.

Los más negativos ven esta época como el fin del mundo, una crisis de la que no levantaremos cabeza y una hecatombe.

A mi este año me ha servido mucho para trabajarme interiormente y saber donde quiero estar y que deseo de mi vida.

Me ha ayudado a ver la vida con otro prisma, dejando claro lo que es importante y lo que no y me ha ayudado a saber donde quiero ir profesional y personalmente y a que me quiero dedicar la otra mitad de vida que me queda.

Para mi ha sido un año fantástico, de relax dentro de la incertidumbre, de maduración personal y de focalizarme en mi crecimiento personal.

Me he dado cuenta de las relaciones que son importantes en mi vida, de lo que es banal y de lo que debo eliminar de ella.

Ha sido un año de pruebas, de aprendizajes, de transición hacia lo que quiero ser de mayor.

Para mi el 2020, ha sido un año de regalo y así quiero que sigan el resto de mis años, que sean un aprendizaje constante y una valoración real de la VIDA.

Me he dado cuenta de cómo quiero vivir a partir de ahora y de cual es mi misión en esta vida y para qué estoy aquí.

Indudablemente, esto solo ha sido el comienzo, estoy poniendo las primeras piedritas al sendero que deberé transitar a partir de ahora, no obstante, ahora se que será sencillo si no olvido que lo único importante es el AMOR, con letras mayúsculas.

El Amor al prójimo, al conocido y al desconocido, a la familia y al trabajo que haces cada día, a la vida por todo lo que nos regala cada día.

Desde aquí me gustaría decir a aquellas personas que no están viendo la vida con mis ojos, que intenten hacerlo y que vean las oportunidades que cada día les surgen, que vean las restricciones en las reuniones, como una forma de estar más solo con los que realmente tenemos cerca y que sean valientes para deshacer aquellas relaciones que no les satisfagan y que intenten volver a empezar cada día de sus vidas.

Todo es posible si aprendemos a ver la vida con los ojos de su niño, con AMOR incondicional a la vida y sabiendo que hemos sido elegidos para seguir viviendo y no hemos fenecido en esta pandemia.

A todos los que me estáis leyendo, como hacéis cada jueves, os envío mis más sincera Felicitaciones de Navidad y toda mi energía para comenzar el 2021 de forma consciente, Felices y con fuerza para confrontar el Nuevo Año.

¡Feliz Año 2021!