La patronal hotelera de Mallorca ha lamentado que el Gobierno no tenga intención de priorizar la vacunación en zonas turísticas ante el inminente inicio de la temporada. La Fehm ha pedido que se reconsidere y reevalúe esta negativa ya que, a su jucio, vacunar a los trabajadores del sector, una vez ya se haya hecho con los colectivos de riesgo y vulnerables, podría ayudar a reducir la maltrecha economía balear que "en el 2020 sufrió una caída superior al 24%".
La vicepresidenta ejecutiva de la Federación Hotelera de Mallorca (Fehm), María José Aguiló ha lamentado las declaraciones este viernes en Palma de la Secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón en las que aseguró que la estrategia de vacunación nacional sigue "principios éticos muy robustos" como argumento para descartar una estrategia diferenciada para las comunidades turísticas.
Para María José Aguiló "vincular la ética es una mera excusa para no atender esta solicitud y tratar de desvirtuarla. Nadie hace nada que no sea ético; ni dejar de vacunar, ni adelantar a colectivos de riesgo o vulnerables. Lo que se solicita es que superada la inmunización de estos grupos, lo que se pide es que en lugar de seguir con un criterio de edad, se continúe con un criterio de exposición en colectivos de trabajadores que ocupan puestos que tienen alta rotacion de personas como es el sector turístico en su conjunto".
La vicepresidenta ejecutiva de la Fehm aclara que "simplemente se trata de cambiar criterios de edad por criterios de exposición. No se roban vacunas, no se deja de vacunar y no nos impediría salir juntos como dice la Secretaria de Estado de esta situación. Se trata de reestructurar criterios atendiendo también a cuestiones de salud y, por supuesto, con unas derivadas económicas".
"Creemos que comunidades como por ejemplo la nuestra donde hemos sufrido una caída superior al 24% del PIB en 2020 y durante estos primeros meses de año ya continúan las caídas, la única oportunidad que tenemos para aprovechar e intentar recuperarlo son los meses que tenemos por delante a partir de mayo y junio", subraya.
Por todo ello, María José Aguiló concluye indicando que "consideramos que esta cuestión se debería reevaluar porque no presenta ni plantea ningún conflicto ético sino que es de organización al haber protegido los coletivos más de riesgo y vulnerables".