Dime acumula más de diez años de experiencia en el acompañamiento a pacientes que se encuentran en la última etapa de una enfermedad terminal, así como a sus familiares. Es una asociación sin ánimo de lucro formada por voluntarios dedicados única y exclusivamente a la colaboración en los cuidados paliativos.
La tarea de los voluntarios de Dime "se fundamenta en los valores de la solidaridad, fraternidad, competencia y compromiso frente a la vulnerabilidad, dependencia y sufrimiento de las personas, pacientes, familiares y amigos ante el proceso de morir", según su propia definición. La divulgación ocupa buena parte de las actividades de la asociación, con el objetivo de "desdramatizar el hecho natural de la muerte y facilitar la eliminación de un tabú cuya persistencia nos está bloqueando la posibilidad de acercarnos a ella del modo más adecuado, es decir, sin dolor, sin miedo, con el soporte profesional adecuado y acompañados del afecto de las personas queridas".
Dime cuenta en la actualidad con medio centenar de voluntarios, la mayoría de los cuales tiene una experiencia de más de dos años en la práctica del acompañamiento a enfermos y familiares al final de la vida. Cada uno de ellos dedica 100 horas al año al desempeño de esta labor, con turnos de 10:00 a 13:00 y de 16:30 a 19:30 horas, repartidos en equipos de tres personas.