Cada día recibimos el bombardeo de rigor con las cifras de nuevos contagiados de COVID-19, número de ingresos hospitalarios y en UCIs, e índice de decesos a causa de la enfermedad.
Estas cifras -desastrosas últimamente- suenan como un castigo por nuestra poca cautela a la hora de no llevar a cabo las conductas profilácticas obligatorias y recomendadas. Suena a “no os portáis bien”. Y es cierto que la mayor parte de las infecciones están provocadas por conductas irresponsables, nihil obstat.
Sin embargo, no sólo de los ciudadanos de a pie depende salir de esta a la mayor brevedad posible -que ya sabemos que será una brevedad muy larga- sino también de la eficacia en el programa de vacunación. Número de infecciones, y número de vacunaciones son vasos comunicantes. O están aquí o están allí.
Pues bien, a diferencia del número de contagiados, ingresados y fallecidos, de los que se nos informa en cuantía absoluta, el número de vacunados hasta el momento se está dando porcentualmente y de manera irregular. Y claro, cuando te dan un porcentaje ya sabemos que se puede calcular sobre una base que resulte conveniente para que la cifra resulte más fácil de vender políticamente.
Cuando en las estadísticas aparece que en Baleares se ha vacunado en un 30% (cifra escogida al azar) ¿Qué significa? ¿30% de las vacunas recibidas? ¿30% sobre la planificación? ¿30% de la población que está en la primera fase de la vacunación? ¿30% de la población total?... Cada día nos confunden porque el criterio de base de cálculo va cambiando, siempre a conveniencia, que ya sabemos cómo va la cosa.
Pues no. Hay que exigir más transparencia. Si el Govern informa del número de casos en criterio absoluto, también deberíamos de saber el número de nuevas vacunaciones y vacunados en total de la misma manera. Así sabremos cuando el vaso de infectados estará más vacío que la población protegida.
Si la administración nos echa en cara con los números de contagiados que la situación está muy mal por nuestra culpa -y se parapeta en ello para adoptar medidas que ponen en jaque a todo un sector económico como es el de la restauración-, nosotros también tenemos derecho a saber de manera clara el número de vacunados, esto es, si la administración está cumpliendo con su deber, para también echar en cara a los responsables la parte que les corresponde. O todos indios o todos cristianos.