Evitar mensajes equivocados; el Covid aún no se ha acabado

La bajada de la incidencia de la Covid está propiciando un progresivo desmantelamiento de los planes de contención y restricciones que se aplicaron con la llegada de la quinta ola. Se eliminan impedimentos al desarrollo de la vida social y los negocios, a la vez que la vacunación esta empezando a alcanzar niveles que permiten vislumbrar un considerable nivel de protección. Tanto es así que esta semana, el Govern decidió cerrar todos los centros de vacunación masiva, trasladando las inyecciones programadas a los centros de salud y dejando únicamente Son Dureta como punto de vacunación sin cita previa.

Hay que celebrar el retorno progresivo a la normalidad y la buena marcha de la campaña de vacunación hasta ahora. Sin embargo, convendría tener especial cuidado a la hora de lanzar mensajes que puedan ser mal interpretados por los ciudadanos, mensajes que lleven a considerar que la pandemia ya está superada cuando no es así. De la frase de Pedro Sánchez "hemos vencido al virus" -pronunciada por el presidente hace más de en año- hasta ahora se han sucedido tres oleadas de coronavirus, con el correspondiente balance de víctimas y los no pocos colapsos del sistema de atención sanitaria. Volver a caer en el mismo error sería dramático.

La sociedad -alentada por quienes están al frente de las instituciones- debe seguir mentalizada de que aún queda un tramo importante para alcanzar la normalidad y que no es prudente pensar que la pandemia ya se acabó. El cada vez menos común uso de la mascarilla o las dificultades que empiezan a encontrarse para vacunar a determinados colectivos o franjas de edad son, por ejemplo, síntomas de esta autocomplacencia y dejadez que parece instalarse en no pocos sectores.

La fatiga social es comprensible y la necesidad de recuperar la normalidad, lógica. De todas formas, conviene no dejarse engañar por el espejismo. No hay que olvidar que aún quedan meses o semanas hasta la salida de la actual oleada y que, mientras el ansiado final no llega -y se siguen sumando víctimas y nuevos contagios en los balances diarios-, los mensajes deben ser claros y la vacunación debe seguir animándose si se pretende alcanzar el 90 por ciento de la población de más de 12 años inoculada, como reclaman los científicos para considerar lograda la inmunidad de grupo.