El Ayuntamiento de Pollença encomendó, a finales del 2021, en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA) la realización de un informe sobre la situación actual de las aguas y los ecosistemas marinos de la Bahía de Pollença, el cual también tiene en cuenta la evolución histórica de los diferentes agentes y parámetros que confluyen en este espacio.
El trabajo de diagnóstico llevada a cabo por el equipo científico ha consistido, por un lado, en la realización de entrevistas con diferentes agentes sociales (asociaciones, entidades públicas y privadas, particulares) que tienen relación con la Bahía de Pollença y, por otro lado, en la investigación de información sobre el comportamiento biológico, físico y químico de la zona.
Este estudio, junto con el que realizó la Asociación Raíces Marines, servirá al consistorio para disponer de una información sobre el estado actual del fondo marino de la Bahía de Pollença, hecho que posibilitará la planificación de las acciones a llevar a cabo a partir de ahora, para reducir el impacto sobre el ecosistema marino y mejorar el estado de conservación, de un ecosistema tan amenazado como son las praderías de posidonia.
El alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre, ha explicado que "ahora este estudio nos ha localizado las principales presiones sobre la Bahía de Pollença, y se hará llegar al resto de administraciones para trabajar coordinadamente cada una de ellas en el marco de sus competencias".
En la presentación del estudio se ha destacado el gran nivel de concienciación ambiental que tienen los diferentes agentes sociales del municipio de Pollença. Así, la regidora de Medio Ambiente, Maria Buades, ha puntualizado que "este aspecto es un punto fuerte a tener en cuenta, de forma que se vea traducido en un cambio de nuestros hábitos para que administraciones, agentes sociales y ciudadanía seamos más respetuosos con nuestra Badia".
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