El estudio de carga de las carreteras de Mallorca realizado por el Consell revela que el 80 por ciento de los desplazamientos en la isla son realizados por residentes, destacando la centralidad de Palma. Se propone un nuevo plan de movilidad para optimizar la red viaria y afrontar la saturación del tráfico, considerando tanto la demanda local como el impacto del turismo estacional.
El estudio sobre la carga de la red viaria en Mallorca ha sacado a la luz un dato destacado, y es que el 80 por ciento de los desplazamientos que se realizan a diario en las carreteras de la isla son efectuados por residentes. Este informe, elaborado a partir de datos de telefonía móvil y estaciones de aforo, muestra que la movilidad insular está dominada por el tránsito de los mallorquines. Especialmente hacia y desde Palma, que concentra casi la mitad de los desplazamientos intermunicipales.
Estos resultados subrayan la importancia de atender la creciente demanda local en las carreteras en cuanto a la necesidad de plantear un nuevo plan de movilidad que trate de optimizar la infraestructura viaria en zonas estratégicas de la isla.
El estudio ha sido encargado por el Consell de Mallorca para entender mejor las dinámicas de uso de la red viaria y evaluar la capacidad de las infraestructuras actuales. Para ello, se han analizado los datos de rastreo de telefonía móvil de 2023, focalizándose en los desplazamientos intermunicipales para evitar la doble contabilización de movimientos dentro de los mismos municipios. Además, se ha recurrido a las estaciones de aforo para registrar los flujos de tráfico en puntos estratégicos. Este enfoque ha permitido obtener una visión detallada de cómo, cuándo y hacia dónde se desplazan tanto residentes como visitantes en Mallorca.
Este estudio ha revelado que la semana del 10 al 16 de julio fueron las jornadas en la que se produjeron un mayor número de desplazamientos en 2023. Durante ese período, las carreteras de la isla registraron una media de 1.308.704 desplazamientos diarios entre municipios, destacando el uso intensivo de la red viaria por parte de la población residente, que protagoniza un 81 por ciento de estos desplazamientos. Este dato reafirma el papel dominante de la movilidad local en la demanda sobre las carreteras de la isla.
PALMA EL NÚCLEO DE LA MOVILIDAD INSULAR
Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es el rol central que juega Palma en la red de desplazamientos de la isla. Según los datos, el 46,5 por ciento de los viajes intermunicipales de Mallorca tiene como origen o destino la capital balear. Esta cifra subraya la centralidad de Palma en la vida cotidiana de los residentes, ya que concentra no solo la mayoría de los empleos, sino también el grueso de la actividad comercial y de servicios.
Las rutas más concurridas identificadas en el estudio reflejan esta realidad. Las conexiones Palma-Marratxí (135,824 viajes diarios), Palma-Calvià (128,883 viajes diarios) y Palma-Llucmajor (93,552 viajes diarios) representan, en su conjunto, una gran parte del total de desplazamientos. Estas tres rutas registran aproximadamente el triple de tráfico que el resto de relaciones entre municipios. Marratxí y Calvià destacan por su proximidad a Palma y por su gran número de residentes que se desplazan diariamente a la capital. En el caso de Llucmajor, la alta concentración de desplazamientos se debe también a su creciente población y al número de servicios y oportunidades laborales que ofrece Palma.
Otros destinos relevantes para los residentes incluyen Inca, Manacor y Alcúdia, que también figuran entre los municipios que generan una mayor carga de tráfico interurbano. Estas áreas, aunque más alejadas de Palma, están conectadas mediante carreteras de alta capacidad que permiten un acceso relativamente rápido a la capital y facilitan el tránsito regular de vehículos en ambas direcciones.
DIFERENCIAS EN LA MOVILIDAD RESIDENTE Y TURÍSTICA
El estudio también hace una clara diferenciación entre la movilidad de los residentes y la de los turistas. Los datos obtenidos evidencian que el turismo, aunque significativo, representa un menor porcentaje del tráfico en la isla. En la semana de mayor actividad de julio, los turistas solo generaron el 19 por ciento de los desplazamientos intermunicipales. Además, los patrones de viaje de los visitantes son diferentes a los de los residentes, con una mayor propensión a dirigirse a las zonas costeras y turísticas de la isla, como Alcúdia, Pollença, Santanyí o Calvià.
Los residentes, en cambio, muestran un patrón de desplazamiento más orientado a la actividad laboral y a la conexión con servicios, con Palma como epicentro. Este tipo de movilidad es fundamentalmente obligada, es decir, sujeta a las rutinas y a las necesidades diarias de la población local, lo que hace que sea menos flexible y más difícil de gestionar en términos de reducción de tráfico. Como resultado, el flujo de desplazamientos de residentes es más constante y menos estacional que el de los turistas, y su impacto sobre la red de carreteras es más intenso a lo largo del año.
RELEVANCIA DE LA MOVILIDAD LOCAL Y DESAFÍOS PARA LA RED VIARIA
El alto porcentaje de desplazamientos realizados por residentes pone de manifiesto la necesidad de abordar el reto de la saturación de tráfico en las carreteras de Mallorca, especialmente en las rutas de acceso a Palma y en las principales conexiones intermunicipales.
La Vía de Cintura de Palma y otras rutas radiales de alta capacidad, como la Ma-13 y la Ma-19, se identifican como puntos críticos de congestión, especialmente en las horas punta de entrada y salida laboral. Este alto nivel de tráfico ha llevado al Consell de Mallorca a considerar medidas para mejorar la eficiencia de la red de carreteras, incluyendo la ampliación de carriles, la optimización de los accesos y la implementación de carriles reservados para el transporte público y vehículos de alta ocupación en algunos de los tramos más concurridos.
PROPUESTAS POR PARTE DEL CONSELL
Para responder a las demandas de una red de carreteras cada vez más saturada, el Consell de Mallorca ha incluido en su estudio varias propuestas que buscan reducir la congestión y mejorar la experiencia de desplazamiento de los residentes.
Primero, crear carriles exclusivos y prioritarios, reservados para el transporte público y vehículos de alta ocupación. Segundo, promoción de la movilidad sostenible, aumentando la infraestructura para bicicletas y fomentando el uso del transporte público mediante la mejora y extensión de los servicios.Tercero, desarrollar estacionamientos disuasorios en áreas estratégicas, implementando zonas de aparcamiento cerca de los principales accesos a Palma y en los municipios con alta carga de tráfico, acompañadas de servicios de transporte público rápido hacia la capital y otros centros de actividad. Cuarto, sensibilización y promoción del uso racional del vehículo privado, realizando campañas de concienciación sobre los beneficios de compartir coche y de utilizar el transporte público.
EL DESAFÍO DE LA ESTACIONALIDAD Y EL TURISMO
Aunque el tráfico en Mallorca está liderado por la población residente, el turismo también juega un papel importante, sobre todo en los meses de verano, cuando el flujo de visitantes incrementa la demanda sobre la red de carreteras. El informe indica que durante el verano los desplazamientos aumentan un 28 por ciento respecto a los valores de marzo. Esta presión adicional genera un desafío estacional que requiere soluciones específicas y flexibles que se adapten a la demanda cambiante.
Entre las medidas propuestas para aliviar el impacto del turismo en la red viaria, se considera limitar la entrada de vehículos de alquiler durante la temporada alta, así como mejorar la oferta de transporte público en áreas turísticas. También se estudia la posibilidad de implementar sistemas de peaje o tasas para el acceso a ciertas zonas, incentivando así la utilización de alternativas más sostenibles.
UNA MOVILIDAD EFICIENTE PARA EL FUTURO DE MALLORCA
Los resultados del estudio subrayan la necesidad de adaptar la red viaria de Mallorca a la realidad de una isla en la que la movilidad está dominada por los desplazamientos de sus residentes. Para asegurar una movilidad sostenible y eficiente en el futuro, el Consell de Mallorca tendrá que implementar medidas estructurales y de concienciación ciudadana que fomenten el uso del transporte público y compartido, además de optimizar los accesos y conexiones de la red de carreteras.
Con el posible desarrollo de estas propuestas, se busca no solo aliviar la congestión y reducir el impacto ambiental, sino también mejorar la calidad de vida de los residentes de la isla y preparar Mallorca para afrontar los retos de movilidad en un contexto de crecimiento poblacional y turístico. A medida que la isla se convierte en un referente turístico y económico, la adaptación de su infraestructura