Estimulando la insumisión fiscal

Destrozaría mi teclado a pulsaciones si con ello consiguiera sacar de nuestras vidas a cierta abogada del Estado, y de “todos”.

Las leyes están hechas para resolver conflictos a través de expertos, pero hay que ser capaces de llegar vivos hasta ese momento. Para conseguirlo es imprescindible la memoria, pues hasta la poca de los peces les sirve para reconocer a sus depredadores.

Imposible borrar del recuerdo aquel “IVA de las chuches”. Se empieza así, y se termina intentando apropiarse de lo que es de millones para salvar a uno solo de los suyos.

¿Acaso no sabe la letrada que la “publicidad” obliga al anunciante? ¿Tampoco conoce la Constitución? ¿Cuánto tiempo va a tardar algún partido, emergente o no, en darse por aludido? ¿Y cuanto alguien en reclamar la restitución de nuestra dignidad exigiendo que retire ya el insulto, o presentar demanda si cupiera?

Si un Estado necesario es capaz de poner en venta sus principios para defender a la sucesora repudiada de una Monarquía en el banquillo, decida usted mismo, lector, quien está sobrando aquí, además de un gobierno disfuncionando: Los contribuyentes o Felipe VI, el contribuido.