Lejos de surgir como un combinado meramente refrescante, esta bebida se ideó como una manera de enmascarar el amargo sabor de la quinina cuya ingesta se pensaba que curaba la malaria.
Hay que viajar hasta la India y situarnos en el último cuarto del siglo XIX para dar con el origen de esta famosa bebida.
Fue entonces cuando se descubrió que este compuesto presente en la corteza de la planta cinchona (CINCHONEAE) tenía propiedades curativas contra la malaria, que en ese momento estaba muy extendida en África y Asia. Los oficiales británicos de misión en la India, intentaron mejorar el amargo sabor de la quinina disolviéndola en agua y añadiéndole zumo de limón, azúcar y ginebra, dando lugar, sin saberlo, al origen de este delicioso combinado.Tras su fortuito descubrimiento, la mezcla de quinina se mejoró hasta convertirse en tónica, y su combinación con ginebra fue ganando adeptos hasta llegar a ser uno de los cócteles más consumidos actualmente.