Esperar sin desesperar

No, no cabía esperar que, por muy rivales que sean el Atlético Baleares dejara de aprovechar el inmenso favor que le hizo el Mallorca al derrotar al Olot. Y es que, mientras el líder salió dispuesto a liquidar la fase regular del campeonato aunque el empate del Villarreal B le impidiera hacerlo matemáticamente, los blanquiazules se empeñan en darle emoción a su permanencia en la categoría y plantearon un partido meramente especulativo que da vida al Llagostera, cuya UCI comparte con los de la Garrocha y el Atlético Saguntino.

Particularmente mantengo que los discípulos de Mandiola lograrán salvar su situación. Debe bastar con los seis puntos que les quedan por disputar en Son Malferit. Discrepo de aquellos que admiran la chispa, la guasa o la socarronería del entrenador vasco del que no esperaba justificara el traspiés en la actuación arbitral en lugar de practicar un acto de contrición por su miedo a la derrota y su tardía reacción, cuando ya tenía el marcador adverso. Mal gesto el de ver paja en ojo ajeno e ignorar la viga del propio.

En Son Moix ocurrió lo normal. Local y visitante eran a priori como el día y la noche. Vicente Moreno ha establecido con claridad cuál es su once tipo y seguramente lo mantendrá de cara al play off que se avecina. Ni ahora ni cuando se cante el primer alirón hay motivo de celebración. La prudencia aconseja esperar al segundo, el que certifique el regreso a la Liga 1,2,3, pues de lo contrario ser o no campeón es una mera anécdota.