¿Es Rafael Nadal un ser humano?

Esta es la pregunta que se hace hoy la Comunidad Científica, Servicios de Inteligencia de algunos países y la mitad del Mundo, ya que la otra mitad tiene asumido que Nadal es de otro Mundo.

Las evidencias están ahí: no tiene aprecio por lo material o por los humanos que se le acercan en una pista de tenis. Las pelotas caen destrozadas bajo sus golpes, las cuerdas de las raquetas ceden ante su violenta pegada, la tierra que pisa en la pista ya nunca vuelve a ser usada, parece que han pasado 1000 caballos por ella, porque cuando prepara uno de sus golpes como su banana shot, su revés cruzado a dos manos o saca al resto con efecto, el suelo bajos sus pies sufre porque las ondas de la potencia de sus golpes penetran en el.

En cuanto a los humanos que osan ofrecer resistencia en una pista de tierra son literalmente aniquilados, sin piedad, ellos corren, sufren lo intentan, pero siempre es el mismo resultado, la derrota. Sólo se atisba una posibilidad de que sea humano cuando termina el partido y acercándose a sus victimas, los abraza y calma, cuando alguno todavía está en estado de shock y no saben si ir para el vestuario o a su casa directamente.

También a decir verdad si que se le nota un tanto de humanidad, cuando suena el himno Español, ahí se le ve más terrícola que nunca.

18 Grand Slam, de los cuales hay 12 Roland Garros, no puede ser obra de un simple mortal. Permíteme ahora que te tutee un momento, cuando te conocí y tenías apenas 8 años me la pegaste bien, a mí y a todos, eras ya un buen jugador pero dentro de ti ya estaba el germen de la inmortalidad, la que alcanzan todos los que hacen lo imposible y tu lo has hecho, eso nadie lo supimos ver entonces.

La verdad es que me importa un comino si eres de Manacor o de la Constelación de Orión, lo que nos estás haciendo emocionar y hasta llorar al ver tus triunfos, no tiene precio y si al final no eres de este planeta, quédate por favor, porque en este Mundo hace falta más gente como tú.