![entrevista-mari](https://www.mallorcadiario.com/wp-content/uploads/2014/07/entrevista-mari.jpg)
El conseller de Hacienda, José Vicente Marí (Ibiza, 1970), no esconde su disgusto por el trato que reciben las Balears por parte de Madrid en materia de financiación. Seguirá luchando por mejorar el sistema. No considera justo el saldo negativo del Archipiélago. Piensa que es inaceptable que un ciudadano de Cáceres pueda gozar de mejores servicios básicos que un isleño.
-¿Cómo valora las balanzas fiscales autonómicas y la situación en que quedan las Balears?-La publicación de las balanzas fiscales es positiva. Nos ayuda a hacer una tarea de explicación de cómo funcionan la arquitectura financiera y el gasto público. También pone de manifiesto el intenso esfuerzo financiero que hacen los ciudadanos de Balears. Podemos comprobar la poca reversión que tiene este esfuerzo en gasto de las Administraciones Públicas en nuestra Comunidad. Hay un estudio dl BBVA que se remonta a 1965 que analiza las inversiones en las diferentes comunidades a lo largo de los años. Y la única autonomía que no ha mejorado, que no se acerca a la media, es Balears.
-El president Bauzá ha hablado de injusticia hacia los ciudadanos de Balears. ¿Qué puede hacer el Govern para dare la vuelta a esta situación?-Hemos de hacer dos reflexiones. Primero un análisis de los 36 años de democracia en nuestro país, para ver que se ha hecho un trabajo muy importante de redistribución de renta. Nuestras islas han pasado de ser la tercera comunidad en renta per capita a ser la séptima. Para entenderlo debemos mirar dos factores. Por un lado a mí me enorgullece pertenecer a una comunidad que es próspera, que tiene empuje. Pero por el otro, el principio de igualdad en el sistema de financiación autonómico en lo referido a servicios básicos como salud, educación y servicios sociales donde vemos que el sistema no funciona. Perjudica a los baleares. Un ciudadano de Palma o de Eivissa ha de tener las mismas oportunidad que uno de Cáceres para acceder a un buen servicio sanitario o educativo. Eso no se produce. La publicación de las balanzas demuestra que la comunidad peor financiada son las Balears.
-¿Por qué le pasa ésto a Balears? Es lo mismo desde hace décadas, gobierne quien gobierne en Madrid, gobierne quien gobierne aquí, la discriminación se impone...-Es difícil de concretar. Pero la transparencia es importante. La publicación de las balanzas fiscales contribuye a que vaya calando esta discriminación.
-¿Tan difícil es convencer de que tanta discriminación asfixia la economía de una autonomía puntera?-Es así. Lo hemos dicho todos. Nosotros queremos continuar siendo solidarios, pero en un determinado momento se hace muy complicado. Hemos de reclamar lo que nos corresponde en justicia. Y cuando hablamos de sistema de financiación exigimos el principio de igualdad con el resto de autonomías y ciudadanos de España. Igualdad de acceso a los tres servicios básicos fundamentales. El resto de decisiones discrecionales de gasto los tiene que asumir cada responsable autonómico ante sus ciudadanos.
-¿Mantiene reuniones con el ministro Montoro para hacerle ver que esta discriminación no puede continuar?-Mantenemos reuniones. El Gobierno central tiene claro cuáles son las comunidades autónomas perjudicadas por el sistema de financiación del 2009, que ya fue un paso adelante. Estamos en el proceso de modificación del sistema. Y el Estado central tiene la potestad de revertir las situaciones injustas.
-Las balanza fiscal sitúa a Madrid como la comunidad más perjudicada, ¿pero no es eso ficticio? Las grandes empresas operan por toda España y luego tributan en Madrid. Eso desdibuja las balanzas publicadas...-Sí. Es evidente que Madrid es la capital del Estado. Allí se realizan grandes inversiones, es la sede de las grandes instituciones...eso les genera beneficios. Es cierto.
-Pero qué tiene como consecuencia que parece que Madrid aporta muchísimo...-Eso es una discusión respecto a los dos métodos que aplicamos respecto a las balanzas fiscales. Una respecto al flujo monetario, ya que las inversiones que se hacen en Madrid revierten principalmente en Madrid y otro analizar las repercusiones de estas inversiones en el resto de España. Al final, con los dos métodos Madrid arrastra un saldo negativo y las Balears son la segunda comunidad arrastrando saldo negativo.
-Catalunya ha dicho que no está de acuerdo con la manera como se han realizado los cálculos de las balanzas fiscales...-Es bueno que se hayan puesto al alcance de todos las bases de datos para realizar las balanzas. Analizaremos los datos. Creo que son discutibles. Hay muchas hipótesis en alguno de los métodos. Pero al final la foto fija es la misma: una comunidad como la nuestra con un balance negativo que es ni más menos que el cinco por ciento del producto interior bruto.
-Eso es muchísimo...-Lo hemos de corregir. Es el principal desequilibrio de nuestra comunidad autónoma. Pero pese a ello tenemos buenas noticias. Balears ha hecho un gran esfuerzo en estos tres años y está consiguiendo la recuperación económica. Nuestra gente ha respondido. Todos han puesto su grano de arena para salir del atasco. Esta era la gran obsesión del Govern: estar a la altura para salir de la situación tan difícil en que nos encontrábamos.
-¿Qué inversiones urgentes tiene ante sí Balears y que no puede llevar a cabo por falta de financiación?-Hemos revertido las cosas. Ya en años anteriores se hicieron grandes inversiones en carreteras. Ahora tenemos objetivos muy importantes en materia de depuración de aguas, I+D+I o energía no contaminante. Hemos de dirigir nuestros esfuerzos en este sentido porque son inversiones que añaden valor a nuestra comunidad. Si un hotelero hace un inversión para mejorar su establecimiento no puede ser que el agua del mar que tiene delante esté sucia. Eso es lo que tiene que hacer la Administración pública: acompañar el empuje de nuestros empresarios. El peligro es que la inversión pública no acompañe a la privada.
-Pero tampoco puede ser que queden paralizadas obras como el Palau de Congressos por falta de dinero...-Es una inversión estratégica muy importante para Palma. El Ayuntamiento ha seguido sus procesos, el Govern también, pero nosotros hemos tenido muy en cuenta nuestras prioridades. Había que pagar a asociaciones de discapacitados, hemos tenido que hacer un esfuerzo importantísimo en educación y en salud para aguantar, sólo para aguantar. Una de las lecciones de esta crisis es que hemos de dirigir las inversiones a objetivos que luego sean rentables.