Con un año recién estrenado por delante, en mallorcadiario.com abordamos con el psicólogo Javier Urra los principales retos que tiene nuestro país en materia de infancia. El control parental de los contenidos a los que acceden los menores, la edad a la que se tiene el primer móvil, la violencia de género o el sistema de protección de menores no acompañados son, a su juicio, los principales desafíos que tienen ahora unos niños y jóvenes a los que Urra ve “desilusionados”.
Quien fuera el primer Defensor del Menor de nuestro país, Javier Urra, considera como uno de sus principales desafíos el control de su ocio que ejercen sus padres, especialmente en lo relativo a las nuevas tecnologías. Este psicólogo y pedagogo acepta lo que indican algunos expertos sobre la necesidad de que los menores den el consentimiento para que sus padres ejerzan esa supervisión, y está de acuerdo en hablarlo con los hijos.
Pero recuerda que “si creemos que ven páginas de anorexia, bandas o sectas, o que tienen contacto con un adulto o ven imágenes no apropiadas, no es que podamos, es que debemos supervisarles, es una obligación”.
“La protección jurídica del menor habla de intimidad, dignidad y del honor del menor, como de cualquier otro ciudadano, totalmente de acuerdo, pero hay una cuestión que es la patria potestad que ejercen los padres, y para poder hacerlo, tienen que supervisar lo que hacen los menores, porque son responsables últimos de lo que éstos hacen”, subraya.
"Para darle un móvil, debemos plantearnos qué nivel de madurez tiene nuestro hijo"
Otro debate muy en boga es la edad a la que es apropiado que los niños tengan su primer móvil. Para Urra “no es fácil establecerla, hay que tener en cuenta varias cuestiones”. En ese sentido, apuesta por plantearse “qué nivel de madurez tiene nuestro hijo”. También es importante ver qué modelo de móvil es mejor comprar, en función de para qué se vaya a utilizar, ya que, tal y como recuerda, “hay algunos con los que solo se pueden hacer llamadas”.
En este ámbito, Urra cree fundamental ser realista. “En España está prohibido consumir alcohol hasta los 18 años, pero hay niños más pequeños que lo están consumiendo, por lo que pueden acceder a cosas que son lesivas para ellos”, recuerda.
Además, hay otros contenidos que son lesivos, pero pueden acceder a ellos. Un ejemplo de ello es la pornografía violenta. A este respecto, Javier Urra subraya que “hay que trabajar mucho con las plataformas que alojan esos vídeos, aunque esos son temas ya de ámbito internacional”.
"Trabajar con los jóvenes contra la violencia de género tiene que convertirse en un hábito"
También dentro del ámbito de la violencia, Urra considera fundamental trabajar de forma más intensa con los menores la violencia de género. “No basta con darles una conferencia sobre el tema, hay que trabajarlo por ejemplo con obras de teatro, tiene que convertirse en un hábito”, apunta.
Para Javier Urra, “tenemos la idea de que es un problema de mayores, pero hay chicas que se dejan controlar con las nuevas tecnologías y acaban diciendo que es ‘porque me quiere’. Invita también a plantearse “por qué las mujeres no eligen tanto carreras de ingeniería, sino que se orientan hacia otras que suponen más sensibilidad y cuidados, como por ejemplo Medicina”.
Por otro lado, Javier Urra considera que España tiene un reto importante en la mejor del ámbito de la protección de los menores, especialmente de aquellos menores que llegan de otros países sin acompañamiento.
"Sería conveniente crear diferentes tipos de protección a los menores no acompañados"
En ese sentido, apunta que sería conveniente crear diferentes tipos de protección, ya que “no es lo mismo un chaval que viene de Marruecos con 16 años que uno de 4 años al que han abandonado los padres”.
Además, considera fundamental impulsar el modelo de acogimiento familiar. “España ha sido siempre muy generosa en la adopción, pero el acogimiento nos cuesta más, aunque nos vendría muy bien, porque España es el país del mundo con menos natalidad y el de más longevidad junto a Japón, así que necesitamos más niños y más políticas que favorezcan la conciliación”, apunta.
Finalmente, Javier Urra cree que “a los jóvenes hay que darles expectativas”. “Veo a muchos jóvenes desilusionados, oyen mensajes como ‘vais a vivir peor que vuestros padres’ o ‘no vais a tener casa como tienen vuestros padres’. El Estado se vuelca mucho con los pensionistas, que está muy bien, pero no puede olvidarse de los jóvenes”, concluye Urra.