VIDA PARLAMENTARIA
Esta legislatura vivimos un Parlament muy diverso (PP, PSIB, Més per Mallorca, Més per Menorca, Podem, Ciutadans, El PI...) lo cual es bueno en cuanto a la pluralidad. Sin embargo, muchos ciudadanos tienen la impresión de que en la actividad parlamentaria se pierde demasiado tiempo en propuestas y gestos “de ideología” en lugar de tratar cuestiones de “política real” que afectan a los ciudadanos. ¿Hay demasiadas palabras y pocos hechos?
Pues sí, esa es una de las cosas de las que desde El PI nos hemos quejado con más frecuencia. ¿Cómo te lo podría resumir? Lo haré con sólo una frase: lo primero, Balears. Lo primero es Balears en lugar de estar hablando de otras historias que nos quitan tiempo, que nos llevan a no atender los problemas de Formentera, Ibiza, Menorca y Mallorca. Esa pérdida de tiempo nos perjudica. Criticamos que ya está bien de hablar de otros lugares y no de nuestra casa.
¿De qué no hablamos en el Parlament y es importante?
Hace unos días hemos conocido los datos que nos dicen que el 20 por ciento de la población de las Islas se halla por debajo del umbral de la pobreza. Sabemos que en una estimación benévola más de un millón de árboles han muerto o morirán por la xylella. Tenemos problemas de aguas, de nitratos y de depuración de forma escandalosa... Y cuando uno va a buscar el debate de estas cuestiones encuentra muy poca respuesta enfrente. Comparto que haya ciudadanos que piensen que perdemos el tiempo.
¿No entra el Govern en estas cuestiones?
No sólo el Govern, es que el Partido Popular... A ver, los partidos que dependen de Madrid están muy dependientes de las acciones mediáticas que impulsan desde las direcciones nacionales.
Usted lleva muchos años en política y la experiencia es un grado...
Bueno, si te has caído y te has vuelto a levantar, sí que es un grado. Si sólo te dejas llevar por la ola, no sirve para nada.
LA NUEVA POLÍTICA
Usted ha manifestado que no quiere entrar en “guerras de proposiciones”. Otros, entran al trapo. Este martes el diputado de Podem, Carlos Saura, dijo que no apoyaba una propuesta de apoyo a la Guardia Civil y a la Policía Nacional presentada por el PP porque “no quería vivir en un país de mierda”. ¿Tras dos años de legislatura esperaba que esto fuera la “nueva política”?
Podem deberá dar explicaciones a sus votantes. Nosotros le hemos dado mucha caña a Podem por no tocar con los pies en el suelo. Bajo mi punto de vista, el problema de Podem es que la expectativa de que podía haber otra forma de caminar no se ha demostrado, ni se ha visto ni se conoce ninguna iniciativa al respecto. Por ejemplo, no votaron a favor de la ecotasa cuando se sometió a consideración y ahora se sienten los dueños de la ecotasa. Es un mundo de contradicciones. Pero a nosotros nos interesa El PI. Creemos en nuestro trabajo de defensa de la pequeña y mediana empresa; en creer que el alquiler vacacional es algo que se puede hacer de forma ordenada en plurifamiliares y unifamiliares; en decir que sobran coches de alquiler cuando el propio sector está de acuerdo; en que el todo incluido no puede ser un turismo de borrachero... Nosotros estamos en estas cosas. Si Podem quiere estar en otras... Dicen que no quieren vivir en un país que... Que no quiero decir la palabra. Pues bien, la gente ya ve dónde está Podem. Nosotros no queremos jugar a esas cosas.
Aún así, temas como la crisis catalana nos afectan.
Por supuesto. Mire, cuando usted publique esta entrevista lo de Cataluña puede haber cambiado y no sabemos ni cuánto ni cómo. Pero lo que seguirá igual es la necesidad de agua de calidad, de que los emisarios no estén rotos, de que la gante pueda alquilar sus pisos, que la xylella sigue adelante... Seguiremos hablando de todo eso. Lo de Cataluña cambiará y la semana que viene seguiremos utilizando el 80 por ciento del tiempo del Parlament en ello. Los problemas de verdad seguirán siendo lo mismos. ¿Que nos dicen que nos preocupamos demasiado por lo nuestro? Pues sí, se lo repito: lo primero, Balears.
Salvando las diferencias ideológicas, estamos viendo dos partidos con una forma de trabajar en el Parlament, si me permite decirlo, templada frente a la teatralidad de algunos. Me refiero a Ciutadans y a El PI.
Sí, sí...
Usted que ha visto unas cuantas legislaturas: ¿ha perdido calado intelectual e ideológico el parlamentarismo balear?
Calado intelectual, no sé. Yo no soy un intelectual, ni mucho menos. Yo soy una persona con un equipo en el que hay suficiente fuerza mental para proponer cosas novedosas, algunas, y otras no tanto, pero que responden a los problemas de la sociedad. Creo que hemos conectado con una parte importante de la sociedad que ha entendido que tenemos una buena sintonía, que la música suena bien y no hace daño al oído. Las cuestiones más próximas son las que afectan a padres, hijos y nietos. Somos el partido que ha dado más leña en la importancia de invertir en I+D+I. Pero en esta tierra parece más importante hacer una rotonda que poner un millón de euros en investigación y desarrollo.
INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO, EL REPARTO DE LA ECOTASA
¿Y esa mentalidad se puede cambiar?
Si fuéramos capaces de poner en la agenda política dinero para I+D+I podríamos ver cambios en diez o quince años. Pero somos tan egoístas que miramos lo que presentaremos en el 2019. No, no, no... Es al 2039 adónde hay que mirar. Le decía antes que un 20 por ciento de la población está en riesgo de pobreza: ¿ponemos atajar ese problema como prioridad en la agenda política? No. Gestos, sí que hemos hecho. Por ejemplo, cuando se fija en el reparto del dinero de la ecotasa no ve ni un guiño a la innovación, ni a lucha contra la pobreza. Tenemos investigadores punteros que están por todo el mundo y no somos capaces de poner 15 millones sobre la mesa para traerlos aquí. Cuando sus investigaciones están acabadas en diez o doce años todos los beneficios que generen serán para esta tierra. Tiene que verse que hay un compromiso social y medioambiental y también un compromiso real con la innovación, con la investigación, con mantener nuestro turismo de calidad y poco a poco ir desarrollando otras sectores. Nos quejamos de que no tenemos industria. ¿Cuánto dinero de la ecotasa hemos dedicado a apoyar a la industria?
Cita a la ecotasa: ¿puede entenderse que propone destinar los beneficios del turismo, ese tan denostado monocultivo que dicen algunos, al fomento de actividades que diversifiquen el modelo productivo?
Es que tenemos una idea diferente del reparto del dinero recaudado por la ecotasa.
¿Y cuál es su idea?
Para empezar, el 50 por ciento de lo recaudado debería quedarse en el municipio que lo ha generado. Todo el mundo habla de la huella ecológica y hay municipios allí donde se produce esa huella que no ven ni un duro de la ecotasa. Una parte se puede utilizar para compensar a Menorca o Formentera. Lo suyo sería que el 50 por ciento, como le he dicho, quede en los municipios que lo generan; el 8 ó 10 por ciento podría ir a mantenimiento de patrimonio; otro 10 por ciento se destinaría a innovación; entre un 4 y 5 por ciento, a la erradicación a la pobreza. Con este 75 por ciento, aún nos quedaría un 25 para cuestiones prioritarias para garantizar la calidad de las aguas y no contaminar las playas con los emisarios o luchar contra la xylella, la plaga más grande que hemos visto en un siglo. Habrá quién me dirá: “es que no podemos hacerlo todo”. ¡Hombre, que tienes un presupuesto de 4.080 millones de euros, espabila con lo que tienes! Es lo que hablábamos al principio y que no puede ser. Nos hallamos ante un discurso político que se ha alejado de la realidad. La realidad es caparruda y tenemos que invertir en el futuro. Nunca hemos tenido a tantas personas en Balears preparadas y que podrían dirigir equipos y obtener logros. Y por desgracia muchos están fuera.
Tendremos que ofrecerle algo para que vuelvan.
Aquí tenemos un centro excepcional, el Idispa (Institut d'Investigació Sanitària Illes Balears) y lo hacemos ir en un vespino. Al menos podríamos ponerle un coche normal, un utilitario de gama media para que pudiera tirar. En el Idispa hay profesionales, hombres y mujeres, preparadísimos. Si solo cubrimos las nóminas y no destinamos fondos a la inversión y a los medios, o a traer a la buena gente que está fuera, lo que pasa es que desconocemos el know-how del futuro. Si no tenemos ese know-how, ese conocimiento, acabaremos comprándolo en el exterior en lugar de ser nosotros los que pudiéramos venderlo.
REB Y FINANACIACIÓN
¿Es Francina Armengol presa de sus socios y apoyos de “fuera del Govern”?
Yo viví el primer y el segundo Pacto de Progreso y le puede decir que este pacto es diferente. PSIB y Més han aprendido que no deben pelearse entre ellos, cosa que sucedió en los otros pactos como podemos recordar. En cambio, desde el principio de la legislatura llevan una china en el zapato que se llama Podem y que ahora ya no es una china, es una piedra. Esto lleva a que no estén centrados en todo lo que hemos comentado. Es evidente que han mejorado las inversiones en Sanidad y Educación y que hay más médicos, enfermeras y profesores, que superamos problemas de la crisis y eso es bueno, está claro. Pero no vemos una apuesta decidida en innovación, en la industria, en regular el todo incluido, en estar cerca de la gente que alquila su vivienda para pagar la hipoteca o los estudios de sus hijos... El PI ha estado ahí cuando se han hecho las cosas bien. Hemos apoyado la recuperación de los derechos perdidos de los funcionarios, votamos a favor. Sí, así ha sido, pero ¿qué ha pasado con otras cosas? Seguimos sin un Plan Director, no se pueden alquilar pisos, hay líneas de ayuda agraria de las que no se ha pagado ni un euro... Reconozco lo que se ha hecho bien, pero la mesa está coja. ¿Qué pasa con la parte de la sociedad que no es funcionaria?
Dígamelo, qué pasa...
Hay que tenerlos en cuenta bajando impuestos. El PI ha solicitado en dos presupuestos de la Comunidad, y volveremos a hacerlo, que el impuesto de sucesiones y donaciones se deje en la mínima expresión. Nos han votado en contra en dos ocasiones. ¿Por qué una persona que ha sudado lo que tiene debe volver a pagar por ello? No nos han hecho caso. Hemos pedido que pongan sobre la mesa 25 millones de euros para luchar contra la xylella, una parte en investigación y otra en mantener la tierra límpia, los arboles podados y desinfectados. Son dos ejemplos de cuestiones en las que no se está actuando. Conseguimos un sí para regular los coches de alquiler, el todo incluido, el alquiler vacacional... ¿Por qué hoy, en estas cuestionas que afectan a personas, a autónomos y a pequeños empresarios, no se ha hecho nada? A ver, que se acaba la legislatura.
Hay temas de consenso como el REB, el Régimen especial de Balears, en el que todo el mundo ha arrimado el hombro.
Sí, aunque debemos recordar que aquí la mayor responsabilidad es del PP y del PSOE. Si los dos grandes partidos no son capaces, ahora que se habla tanto de legalidad, de respetar la Constitución y de tratarnos a todos los ciudadanos del Estado por igual, el futuro de las Balears será complicado. La no compensación de los costes hará difícil mantener las empresas o crear otras nuevas. Por eso nos perjudica el jaleo de Cataluña. Ahora el foco de Madrid está en Cataluña y no en la discusión de un nuevo REB o un nuevo sistema de financiación. Vienen aquí Montoro o de Guindos y te dicen: “ustedes están muy mal, están muy mal financiados”. Sí, pero te cuentan la milonga y seguimos igual.
EL PESO DE BALAERS EN ESPAÑA
Hablamos de reformar la Constitución y de “encajar” Cataluña en España, una expresión que no me gusta nada. Si al final la crisis catalana se cierra con un concierto similar al vasco, ¿ello no supondrá una discriminación para el resto de ciudadanos, para Balears?
El PI cuando se fundó en el 2012 e hicimos nuestro primer congreso en el 2013 ya planteamos un concierto para Balears. Está en nuestros estatutos. Sobre lo que me pregunta, no se trata de dar encaje a Cataluña, se trata de que todo el mundo encaje. Tercera vez que lo digo por si hay dudas: lo primero, Balears. Necesitamos que se vea que los últimos cuarenta años han tenido cosas buenas y malas y que en los últimos ocho o nueve se han ralentizado cuestiones que nos han dejado en una posición de inferioridad respecto, por ejemplo, a Canarias. Ellos han sabido hacer su trabajo, han conseguido su influencia, han compensado sus gastos del trasporte de mercancías al 100 por ciento. Nosotros hemos pasado del 30 al 60 por ciento y nunca hay partidas para pagarlo. La puerta que puede abrirse puede darnos las herramientas para poder ser igual que los otros a la hora de avanzar. No tenemos las mismas herramientas que los demás. Un autónomo de Valencia puede coger el AVE a Valencia, hacer veintre visitas, captar siete u ocho clientes y regresar para la cena a su casa. Le cuesta 30 euros del AVE, 15 del bono de transporte público de Madrid... Aquí es imposible. ¿Cómo es posible que Menorca se haya quedado con un solo vuelo para ir a Madrid? Es increíble. Tal vez un mallorquín no lo sabe o no se lo plantea porque no tiene una conciencia balear. Los canarios sí que han sabido construir su identidad.
Cuando hablamos de Canarias y los ponemos de ejemplo del peso político que tienen y del que carece Balears..
Bueno, bueno, El PI hace dos años no estaba.
Decimos que con un diputado de un partido balear las cosas cambiarían.
Claro, absolutamente.
Pero también debemos reconocer que vamos a remolque. En el caso de los descuentos, Balears no se movió hasta que Canarias los había conseguido. Ahí fuimos a rebufo del trabajo de otros.
Yo ahí no estoy de acuerdo. Si yo fuera el presidente del Gobierno de España cuando aplicara una política de descuentos la haría extensiva a Ceuta, Melilla y Balears.
Eso se lo compro.
Aquí sí que hablamos de intelectualidad, de intelectualidad política. Como presidente del Gobierno debería saber que hay agua entre donde vive él y donde viven los demás. Yo intentaría ser el presidente de todos. Y Armengol debería pedir lo mismo para Balears, Canarias, Ceuta y Melilla. Aquí se juega al escondite, y eso no puede ser. Hay que proporcionar a todos las mismas herramientas.
CONCIENCIA BALEAR
El PI ha trascendido fuera de Mallorca. ¿Han notado en las otras islas la dificultad de sentir la conciencia balear?
Esa conciencia hay que construirla. Es indiscutible que los dirigentes políticos del Parlament no hemos estado a la altura con Menorca, Ibiza y Formentera. Que sólo haga un año y medio que haya radioterapia en Ibiza y que sea privada es un fracaso. A nadie en Mallorca se le pasaría por la cabeza que para hacer radioterapia tuviera que coger un avión a Valencia, Barcelona o Madrid. Es un ejemplo que demuestra nuestro gran fracaso como Comunidad.
¿Y cómo le ha ido la implantación?
Tenemos junta ejecutiva en Ibiza y Menorca. No olvidemos que en Ibiza nos quedamos a pocos votos de conseguir un diputado. En Ibiza gobernamos en Sant Antoni y seguimos trabajando. En Menorca tenemos juntas en Es Castell, Sant Lluís, Maó y Ciutadella. En breve constituiremos la de Alaior, Ferreries y Es Mercadal. Tenemos representación en Sant Lluís y en Es Castell. Estamos y crecemos. Estamos muy contentos con todas las personas que trabajan en Ibiza y Menorca. Nosotros en Mallorca lo tenemos más fácil. Después de dos años mantenemos más de un millar de afiliados. Todos pagan las cuotas. Hablamos de 50 euros al año.
Pues no es fácil hacer pagar a la militancia...
Aquí todos pagan, eso quiere decir que creen en el proyecto. Al acabar la legislatura, solo en Mallorca habremos estado en 18 ó 19 alcaldías, tenemos casi 100 regidores.... Esto no es una broma, ¿eh? Tenemos la capacidad de tender más presencia hoy que hace dos años. Mallorcadiario.com nos sacaba en las noticias, pero otros.... Antes ibas por la calle y te decían “¿ese quién es?”. Ahora es diferente, te dicen: “ese es de El PI”. Nos conocen.
REGIONALISMO
Muchos políticos se pasaron al nacionalismo porque consideraron la etiqueta regionalista como algo viejo y obsoleto, aunque existe un electorado sensible al regionalismo. ¿Se está recuperando la idea?
Absolutamente. Obtuvimos más de 30.000 votos en las últimas elecciones cuando se presentaban Podem, Ciutadans... Había un follón de mil demonios. Y conseguimos más de 30.000 votos.
Casi partiendo de cero.
Sí, casi de cero. Yo me había presentado por por la Lliga Regionalista en el 2011 y obtuve 13.000 votos y Pep Melià con Convergència per les Illes consiguió también unos 13.000. Era muy complicado. Ahora ves que los extremos, tanto a la izquierda como a la derecha, o enrocados en el centralismo o en un nacionalismo excluyente, se olvidan de la gran masa de gente que está en medio que tiene problemas, que trabaja, que paga impuestos... Esas personas ven como algunos, Canarias, han sabido trabajar en un marco estatal para conseguir beneficios para los suyos. Y en Mallorca el regionalismo no es nuevo. A finales del siglo XIX y principios del XX ya había un cierto regionalismo, incluso con prensa. Este sentimiento no se ha perdido. Este sentimiento podría llegar a representar el 30 por ciento de la sociedad como dicen algunas encuestas.
¿En estos momentos en los que se diluyen las fronteras en la Unión Europea serán las regiones las que ganen peso?
Es una apuesta de la Europa de las Regiones. Es evidente, te das cuenta de que cada región tiene sus necesidades y necesita sus propias herramientas. Ahora bien, el estado no puede encorsetar a las regiones y dar trato diferentes a unas respecto a otras.
El tiempo corre muy rápido. ¿Qué objetivo se marcan de cara al 2019?
Ampliar el trabajo comenzada y ser capaces de tener la influencia en Madrid para cambiar las cosas de una vez por todas para que todos seamos iguales. Ojalá pudiéramos conseguir un diputado o una diputada y que fuera como esa diputada de Canarias que nos ha hecho preguntarnos: ¿seremos capaces de tener su misma influencia para Balears? La necesitamos para hacerles ver nuestro sufrimiento y nuestras carencia. Se lo haremos entender con educación. Y si lo que hay que hacer es acampar en el Congreso de los diputados, lo haremos.
¿Y ya tienen el nombre pensado?
Noooooo (ríe). El PI ha crecido mucho, tenemos nombres y personas preparadas. Tenemos cantera.