La actual jefa provincial de Tráfico en Baleares, Francisca Ramis (Palma, 1963), asumió el cargo en enero de 2018. Licenciada en Derecho y funcionaria del Estado desde 1986, estuvo destinada inicialmente en la Jefatura Provincial de Tráfico de Palma entre 1999 y 2002. Con posterioridad, desempeñó diferentes responsabilidades en las jefaturas provinciales de Tráfico de Madrid, Guipúzcoa y Talavera de la Reina, en la provincia de Toledo.
¿Cree que nuestros hábitos de conducción cambiarán con el coronavirus?
Estamos ahora mismo en una situación extraordinaria, que nos está afectando a nivel mundial con distintas intensidades. Sin duda, todo ello influirá en mayor o menor medida en el uso del vehículo privado y en el transporte público. En el fondo, se trata de protegernos unos a otros y de ir adoptando con responsabilidad todas las medidas que nos vayan indicando las autoridades, que están en permanente contacto con los responsables sanitarios.
¿Cuál ha sido el descenso de vehículos circulando por las carreteras de Mallorca durante el estado de alarma?
Le podemos indicar que el pasado 23 de marzo respecto a febrero de 2020 se había reducido en un 72 por cien, que el 18 de abril había descendido hasta un 80 por cien y que el 15 de junio la reducción estaba en un 15 por cien.
¿Cree que habrá una menor presencia de coches de alquiler este verano?
Las previsiones son que la afluencia de turistas en general será menor, aunque sólo sea porque la campaña ha empezado más tarde, debido a la Covid-19. Aun así, sin alcanzar seguramente niveles de otros años, sí se espera una afluencia de turistas que provocará a su vez un aumento de los vehículos de alquiler directamente proporcional al incremento de turistas tanto nacionales como internacionales.
"Intentamos conseguir la siniestralidad cero en todas las islas y trabajamos en esa dirección para intentar lograrlo"
¿Cómo circularemos en los próximos meses?
Es posible que la experiencia vivida durante estos meses nos haga pensar en muchos aspectos, como el uso del vehículo adecuado a la necesidad real de utilizarlo. Lo que sí nos preocupa y mucho son los excesos de velocidad, especialmente en turismos, que en muchas ocasiones producen salidas de vía y vuelcos. Del mismo modo que nos protegemos con la mascarilla, hemos de ser conscientes de que el cinturón de seguridad es nuestro seguro de vida en caso de accidente. Y aspiramos a que los motoristas ya no sólo sean prudentes y reduzcan la velocidad, dado que la carrocería son ellos mismos, sino que practiquen una conducción respetuosa con ellos mismos y los demás, y contribuyan a la reducción de emisiones y ruidos, para que de alguna forma se prorroguen los efectos positivos mediante la práctica de una conducción segura.
¿Hay demasiados coches en Palma?
Depende de cómo se mire. Lo ideal sería que tuviéramos una ratio más razonable, como ocurre en el resto de provincias. Aun así, también es cierto que en Palma no todos los coches están a la vez en la calle o que hay algunos vehículos que normalmente no circulan. En ese sentido, el parque real sería bastante inferior. Por otra parte, otro hecho constatable es que en Mallorca estamos bastante acostumbrados a ir en coche a casi todos los sitios, por lo que sería bueno que pensásemos en utilizar otros posibles medios de transporte para desplazarnos.
¿Ha bajado la siniestralidad en Baleares en los últimos años?
Sí, así es. Si contabilizamos los fallecidos en carretera tomando como referencia las 24 horas siguientes a un accidente, en 2017 hubo 48 fallecidos en las carreteras de Baleares, mientras que en 2018 fueron 38 y el pasado año hubo 25 en total. Si tenemos en cuenta que hace por ejemplo una década, en 2008, fallecieron 59 personas en nuestras carreteras, ha habido una mejora considerable. En cualquier caso, nunca estaremos satisfechos hasta lograr una siniestralidad cero, como por ejemplo la que hubo en Menorca en vías interurbanas en 2019. Intentamos conseguir esa siniestralidad cero en todas las islas y trabajamos en esa dirección para intentar lograrlo.
"El alcohol y las drogas aumentan la peligrosidad de una forma exponencial y mucho más cuando se suman"
¿A qué atribuye ese descenso?
Básicamente, a una serie de medidas que ya implementamos desde hace tiempo y que seguimos potenciando. Así, entre las herramientas que explican ese descenso están la concienciación, la formación, la educación vial y la denuncia de todos aquellos infractores que repiten comportamientos de riesgo. Le pondré un ejemplo. En relación a los 20 comportamientos que llevan acompañada una pérdida de puntos en el carné de conducir, en 2018 hubo 4.948 denuncias por no usar el cinturón de seguridad, mientras que un año después esas denuncias fueron 6.778 en total. Cuando se vigilan también por ejemplo los adelantamientos o la obligación de portar casco, manteniendo la presión sobre todos esos aspectos, se consigue la reducción de comportamientos inadecuados y por tanto de la siniestralidad.
El alcohol y las drogas siguen siendo hoy un factor de riesgo...
Efectivamente, son un factor de riesgo muy importante, pues aumentan la peligrosidad de una forma exponencial y mucho más cuando se suman. Basta abrir el periódico cualquier día para ver que un elemento relevante en muchos accidentes es haber consumido alcohol o drogas. Es cierto que un accidente se puede producir por distintos factores, como por ejemplo por cualquier distracción, pero lo que no podemos hacer es ir añadiendo factores de riesgo a los que ya hay.
¿Cómo están funcionando los drones?
Por lo que respecta a Baleares, si bien se han hecho ya algunas pruebas con ellos, aún no se han utilizado en vías abiertas al tráfico en general. En cambio, en otras provincias sí se han utilizado ya para captar comportamientos indebidos, con resultados muy positivos. Cuando se empiecen a utilizar en Mallorca, serán extremadamente útiles en zonas como por ejemplo la Serra de Tramuntana, o en otras vías, con respecto al no uso del cinturón o al empleo del teléfono móvil. En cualquier caso, insisto, deberíamos respetar las normas siempre, en todo momento y lugar.
¿Hay previsto algún cambio con respecto a los radares?
En principio, los radares fijos van a seguir como hasta ahora. Hay algunos que además son itinerantes, al poder pasar de una cabina a otra. En cuanto a los radares móviles, hay un determinado número de ellos que van cambiando su ubicación. En ese contexto, una de las medidas que más ha ayudado a disminuir la accidentalidad es saber dónde se producen los accidentes y cómo se producen, para a partir de ahí intentar disuadir determinados comportamientos. Por lo que respecta al número actual de radares en Baleares, es posible que pongamos alguno más, aunque no hay fechas ni lugares previstos para ello.
¿Qué le parece que algunas instituciones limiten el número de vehículos en determinados periodos?
Son medidas necesarias, sin ninguna duda. Disfrutar de nuestras vías ha de ser compatible con el respeto al medio ambiente en su sentido más amplio, de ahí que sea positivo ir adaptando nuestra forma de vivir poco a poco, teniendo en cuenta las circunstancias. En ese sentido, ha de haber un equilibrio, pues se han de adoptar medidas que la ciudadanía comprenda y que obedezcan a una situación real. La ciudadanía tiene que interiorizar esas medidas y ver sus ventajas, para que sea adecuado aplicarlas.
"El número actual de efectivos de la Guardia Civil es adecuado y proporcional a cada una de las islas"
¿Es suficiente la red viaria que hay en Mallorca?
Nuestros esfuerzos se concentran en trabajar con los medios que hay y en hacer las propuestas necesarias a los titulares de las vías —los consells—, con el objetivo de lograr los mejores resultados posibles. El hecho que más y mejor refleja nuestros esfuerzos es la reducción de la accidentalidad. En definitiva, ejercemos nuestras competencias en control y vigilancia del tráfico de la forma más adecuada posible.
¿Hacen falta más efectivos de la Guardia Civil de Tráfico?
Siempre desearíamos disponer de más agentes, pero el número actual de efectivos es adecuado y proporcional a cada una de las islas. En la consecución de los objetivos hay que ser razonables. En ese sentido, tenemos una capacidad de control y vigilancia adaptada a las necesidades. Además, los agentes disponen de unos medios adecuados para alcanzar la mayor efectividad en todos los sentidos. Por otra parte, los efectivos de la Guardia Civil no sólo vigilan y controlan las carreteras, sino que también intervienen cuando se produce un accidente de tráfico, junto con el resto de servicios de emergencias. Es una tarea que tendríamos que reconocer siempre.