Entendiendo a todos

Partamos de la base de que entiendo a todos los catalanes: a quienes quieren irse, a los que quieren quedarse e incluso a aquellos que estarían a gusto en ambas situaciones. O a disgusto, qué más da. La cuestión es que dentro de unas semanas habrá unas elecciones que, en palabras de la BBC, serán un referéndum de facto. A día de hoy, tristemente, no he oído nada distinto a lugares comunes y frases prefabricadas desde ambos "bandos": "deriva secesionista" y "España no nos deja otra". La cosa es que a mí, como jurista, se me plantean cuestiones tan básicas cómo qué ocurrirá con los contratos entre empresas y/o particulares de Cataluña con el resto de España y de Europa, si es que el Sr. Más no hace un "Tsipras" y cumple su promesa en el supuesto de que gane las elecciones. Algo tan simple como un pleito entre una empresa domiciliada en Cataluña y otra en España tendría el riesgo, por ejemplo, de que la Sentencia que dictara un Juzgado catalán / español no fuera reconocida, y por ende ejecutada, en el otro lugar.  Y es que si Cataluña se independizara, y como han dicho distintas figuras de la UE saliera de la Unión, quedaría fuera de la aplicación de los reglamentos unificadores de la normativa en materia de competencia judicial internacional y del reconocimiento de Sentencias en materia civil y mercantil, por ejemplo, con lo que ello supondría para la seguridad jurídica de cualquier empresa con sede en Cataluña, pues son esenciales para el comercio internacional. La independencia, entendiendo a cualquiera que quiera abandonar este pais que tenemos, lleva anudadas muchas cuestiones que no se le están diciendo a la gente. ¿Qué pasaría con las pensiones? Y ya, poniéndonos exquisitos, ¿qué políticas económicas aplicará la coalición en caso de que gane? La BBC (la cadena de televisión, no la delantera del Madrid), de momento, no se lo ha creído. Les animo a ver la entrevista de Romeva, quien al menos habla inglés, para comprobarlo.