La empresa que ha llevar a cabo la demolición del Bloc VIII de Camp Redó, calle Infant Pagà número 23, 23A, 23B y 23C de Palma, ya ha iniciado los trabajos manuales dentro del edificio y en el plazo de un mes las obras finalizarán.
Según ha informado el Ayuntamiento de Palma, esta actuación se llevará a cabo en el marco del plan de acción de las viviendas de Camp Redó que pretende "mejorar la zona, tanto los edificios como los espacios libres".
La regidora de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad, Neus Truyol ha afirmado que con esta acción se da "cumplimiento a una demanda histórica".
"Desde hace 4 años hemos trabajado intensamente para mejorar el Camp Redó, todos los barrios merecen un espacio público y urbano que dé calidad de vida a la gente que vive y pasea. Queremos barrios a escala humana, donde los vecinos tengan espacios de ocio y zonas verdes cerca, haciendo barrios más verdes y espacios de encuentro vecinal", ha explicado.
Según ha recordado la regidora, el bloque estaba integrado por 32 viviendas, 12 de titularidad pública y 20 de particulares, y el Ayuntamiento ya inició la legislatura pasada los trámites para la expropiación por un coste final de 629.944 euros, de los cuales 488.000 euros eran provenientes de los fondos de Capitalidad aportados por el Govern y 141.944 de presupuesto propio.
Además, el pasado mas de junio, el departamento de Disciplina y Seguridad de los Edificios, declaró el inmueble en estado ruinoso y ordenó la demolición del edificio.
La actuación ha sido necesaria por "la gran cantidad que existía de infravivienda", de acuerdo con la Ley 8/20136 de 26 de junio de rehabilitación, regeneración y renovación urbana, y también por su ubicación, próxima al bloque XIII que ya fue demolido.
Más concretamente, las obras de demolición consisten en tres fases, desvío del cableado que tiene que llevar a cabo Endesa, obras de demolición manual y mecánica a ejecutar en 30 días, y el tratamiento de los escombros.
El acondicionamiento posterior se llevará a cabo en el marco de las actuaciones de urbanización y mejora que ya se han iniciado en los viales del entorno a las viviendas sociales.
El coste total de las obras asciende a 140.000 euros, de los cuales 48.000 euros corresponden al contrato de demolición, 18.000 euros para la retirada del cableado y 75.000 euros para el tratamiento de los escombros.