El Atlético Baleares ha cosechado, este jueves, su tercer empate consecutivo sin goles tras igualar en casa ante la SD Logroñés en un encuentro anodino donde las mejores oportunidades corrieron a cargo del cuadro riojano.
El conjunto entrenado por Jordi Roger buscaba una victoria balsámica que pusiera fin a su aparentemente interminable racha de empates a cero goles, frente a un rival que ha viajado a la isla con la moral credida tras vencer al líder, CD Castellón, en la jornada anterior.
Para esta importante duelo, Roger no ha podido contar con los sancionados Dioni (por acumulación de tarjetas), Canario (que vio la doble amarilla y fue expulsado el pasado domingo ante el Amorebieta), ni tampoco Alfonso (otro damnificado del encuentro en tierras vascas, donde le mostraron una roja que le impidió finalizar el choque). A estas bajas había que añadir la de los lesionados Jesús Álvaro y David Navarro.
Con el objetivo de suplir estas ausencias, el técnico catalán ha apostado por el regreso a la convocatoria de los jugadores del Santanyí Toni Ramon y Adri Nicoli, además del juvenil George, que ha participado en su primera cita con el primer equipo.
DIBUJO CON TRES CENTRALES Y DOS PUNTAS
Así pues, con un banquillo casi de circunstancias, Roger alineó un once con los teóricos tiulares, en el que Lucas Díaz ocupó, una jornada más, la portería, y con una defensa de cinco en la que los centrales Olaortua, Sibille y Josep Jaume contaban con el refuerzo en bandas del veterano Laure y de Forniés. En el medio campo, Lucas de Vega era el encargado de dirigir la medular con la ayuda, en tareas más destructivas, de Petcoff, mientras que Pastrana, escorado a una banda, Kaxe y Miguelete asumían los roles más ofensivos.
Antes de inciarse el encuentro se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Brigitte Volckmann, madre del propietario y presidente del ATB, Ingo Volckmann, que presenció el partido desde la grada.
SIN OCASIONES CLARAS
El choque se inició con relativo dominio blanquiazul, aunque ni Lucas de Vega, con disparo que se marchó alto, ni el joven Miguelete, con un lanzamiento desviado, pusieron a prueba al meta de la SD Logroñés. Nuevamente lo intentó Miguelete al filo del cuarto de hora, pero su remate, tras el saque de una falta, se marchó por encima del travesaño.
En cambio, los riojanos dieron un susto morrocotudo a la parroquia local cuando un remate de Manny perforó la portería de Lucas Díaz. Sin embargo, el árbitró apreció fuera de juego y anuló el tanto. Aún así, los visitantes, muy bien cerrados atrás, volvieron a dar muestras de peligro en el contragolpe, y el guardameta balearico tuvo que emplearse a fondo para desviar un peligroso centro que llevó de nuevo la zozobra a las gradas del Estadio Balear.
UN ONCE MÁS OFENSIVO CON LA ENTRADA DE HUGO RODRÍGUEZ
Tras el descanso, Jordi Roger renunció a su dibujo de tres centrales y dio entrada a Hugo Rodríguez por Sibille. La reanudación insufló algo de esperanza a los aficionados, deseosos de contemplar la reacción de su equipo, y, en el minuto 47, Lucas de Vega ensayó un potente disparo con la pierna derecha que se marchó rozando el palo.
En el 54, lo volvió a intentar el ATB, esta vez por mediación de Hugo Rodríguez, a cuyo centro trató de llegar Miguelete sin conseguirlo. Consciente de que el empate no le valía y de la prioridad de amarrar los tres puntos, Roger recurrió a Uzo para tratar de sacar fruto de la velocidad del delantero. Sin embargo, el técnico siguió anclado a su esquema con dos puntas y retiró del campo a Kaxe, uno de los futbolistas más protestados por los seguidores blanquiazules.
En el minuto 62, la suerte se alió con la SD Logroñés cuando una buena conducción de Miguelete en contragolpe acabó con el balón en los pies de Pastrana, pero el extremo resbaló en el momento más inoportuno y su remate se marchó muy alto.
LA SD LOGROÑÉS DISPONE DE LAS MEJORES OPORTUNIDADES
Entretanto, Roger siguió tirando de banquillo y Carlos Ramos ocupó el lugar de Petcoff, en una decisión que no fue del agrado del público. De hecho, a partir de ese momento, fueron los riojanos los que dispusieron de las mejores, y únicas, ocasiones. En el minuto 70, el goleador Unzueta estuvo a punto de marcar tras una asistencia por banda derecha, pero remató desviado. Posteriormente, a menos de 10 minutos para la conclusión, Silvente pudo anotar en otra contraofensiva visitante. No obstante, la mejor oportunidad de la SD Logroñés, y del partido, corrió a cargo de Castrillejo, al que Lucas Díaz paró un remate a bocajarro que parecía destinado a inaugurar el marcador.
Para colmo de males, Miguelete vio la segunda amarilla con el tiempo reglamentario ya rebasado. Es la tercera expulsión de un jugador blanquiazul en los dos últimos compromisos, el de Amorebieta y el de este domingo.
PROTESTAS CONTRA JORDI ROGER
Por su parte, el público incrementó sus protestas contra el juego de su equipo, dirigendo especialmente su ira al técnico, Jordi Roger, quien, en los prolegómenos del partido, afirmaba, ante las cámaras de la televisión autonómica, que, si se vencía a la SD Logroñés, el ATB 'almorzaría' a tan solo tres puntos de distancia del playoff. Lamentablemente, el exentrenador del Cornellà erró en sus previsiones, y, a falta de que se disputen otros choques de la jornada, los balearicos corren, ahora mismo, un serio riesgo de meter la cabeza en las posiciones de descenso.
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