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Embosados

Por Francesca Jaume
lunes 01 de octubre de 2018, 08:36h

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Dios, son las 8 de la mañana, voy camino del despacho y me acabo de dar cuenta de que ayer no envié ningún artículo a la redacción de mallorcadiario para publicar hoy. Y no tengo tiempo para escribirlo… ¿Como salgo de esta sin saltarme mi responsabilidad? Podría empezar a escribirlo ahora que estoy parada en medio del enésimo atasco en las últimas semanas.

Me atrevo a decir que el tiempo que estoy parada en la carretera cada mañana me da para escribir no sólo un artículo de opinión, sino de traducir al suajili Guerra y Paz. Pues nada, Saco la tablet, la enciendo y me pongo a escribir.

Antes me traía trabajo para casa, ahora también me lo puedo traer para hacer camino a casa. Ya puedo pensar lo que voy a escribir en el coche los cinco días laborales que le quedan a esta semana, todo multiplicado por dos, porque los atascos los sufro tanto por la mañana como por la tarde.

La culpa es de los turistas nos dicen. Estamos en octubre. Han empezado obras del Segon Cinturó que han obligado a cerrar la rotonda conocida como “CLH” o “depósitos”. Últimamente ya estaba saturadísima, con unas colas de vehículos nunca vistas, pero lo de ahora es surrealista. La alternativa al cierre ha sido colapsar la autopista del aeropuerto, donde se transita a una media de 40km/h, eso cuando no te encuentras un accidente. Da igual si el accidente es en tu dirección o en la contraria, el atasco te lo tienes que comer igualmente.

Dios mío qué largos serán estos cuatro meses. ¿Y si pierdo un cliente por llegar tarde a una reunión? ¿Si me dan por desistida o rebelde por no presentarme a un juicio? Empieza a entrarme el sudor frío. Cada vez estoy más agobiada caminando un metro cada minuto. Qué pesadilla. ¿Realmente merecemos esta planificación? Rectifico ¿Realmente merecemos esta no planificación? ¿Alguien piensa que colapsar la autopista del aeropuerto es planificación?

¡Bien, estoy a punto de avanzar! Cien metros por delante… jolines, noooo ¿Por qué se me meten delante todos estos listillos aprovechando que dejo distancia de seguridad? En serio, debería de haber Guardia Civil cada tres metros y coser la gente a multas.

Son Llàtzer… madre mía, hemos metido el segundo hospital en una ratonera. ¡Cuántas historias relacionadas con los parones kilométricos se podrán contar! Qué es muy serio esto, estamos hablando de salud. Un cuerpo humano no funciona si le cierras las arterias, por mucho que las venas estén en su máxima capacidad.

En fin. Por supuesto que no he escrito esto estando parada en un atasco. La prueba de que no estoy en un atasco mientras escribo estas líneas es que no he blasfemado ni me he lanzado descalificativos sobre los santos ascendientes de algunos gobernantes y gobernantas.

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