3.000 toneladas de escombros de obras y residuos voluminosos. Esa es la cantidad que Emaya ha retirado a lo largo de 1017 de 6 solares municipales, un privado, 3 caminos públicos y varios puntos de la vía pública. El incivismo nos ha costado a los ciudadanos de Palma 172.365 euros.
Algunas de las limpiezas más importantes de 2017 se han realizado en las aceras de tres caminos públicos, el del Palmer, Passatemps y Son Reus, donde se acumulaban especialmente restos de escombros y otros residuos de construcción, así como residuos voluminosos. En el camino del Palmer, el vertido más importante de los tres, se retiraron 143 toneladas, 112 en el camino de Passatemps y 13 el camino de Son Reus.
Además de estos caminos se limpiaron, a lo largo de 2017, 6 solares municipales en las barriadas de Son Forteza, Cas Capiscol, s'Indioteria y Rafal Nou, de donde se retiraron un total de 137 toneladas de residuos. Asimismo, se realizó una limpieza subsidiaria de un solar privado en el barrio de la plaza de Toros; el coste de esta limpieza (7.934 euros) se ha facturado a su propietario.
La actuación más destacada y de mayor envergadura de 2017 ha sido la limpieza de la zona de es Carnatge. De este espacio natural se retiraron un total de 1.852 toneladas de residuos, con un coste de limpieza y de tratamiento de 141.981 euros.
Entre enero y diciembre de 2017 se retiraron más de 700 toneladas de residuos de decenas de pequeños vertidos. En 2016, a lo largo de todo el año, esta cantidad había llegado a las 1.500 toneladas de escombros retirada de la vía pública.