El teniente de alcalde de Medio Ambiente, Infraestructuras y Coordinación Territorial y presidente de Emaya, Andreu Garau, propone a los miembros del Consejo de Administración de esta empresa municipal emprender acciones legales contra las empresas integrantes de la UTE instaladora del sistema de recogida neumática, inaugurado en 2002, que permanece fuera de servicio desde el pasado 16 de mayo de 2012, pese a que su vida útil se estimaba en 30 años.
En este sentido,
Emaya planteará en el marco de su órgano rector presentar una reclamación judicial contra las integrantes de la UTE, liderada por
Envac Iberia SA, tal y como ha manifestado en un comunicado emitido por el Ayuntamiento de Palma.
Emaya ha manifestado que reclamará al conjunto de estas empresas una indemnización que todavía se está calculando pero que podría superar los 20 millones de euros en resarcimiento de "los graves y cuantiosos daños y perjuicios ocasionados por las numerosas y gravísimas deficiencias" detectadas en la red de tuberías del sistema de recogida neumática.
Sobre este aspecto, Garau ha recordado que, desde su entrada en funcionamiento hace 10 años, este sistema de recogida ha sufrido una incidencia cada dos días, lo que ha originado constantes interrupciones en la prestación del servicio.
CIERRE DEL SISTEMA
El presidente de la empresa municipal, asimismo, ha informado de que planteará también esta tarde al Consejo de Administración el cierre definitivo de la instalación ante la "absoluta falta de garantías de Envac Iberia SL en su ofrecimiento de restablecer el servicio y garantizar su correcto funcionamiento posterior".
Según ha explicado Garau, la empresa instaladora admite hoy que el grado de degradación en la tubería afecta a 1,2 kilómetros y no a 400 metros, como defendía hace un año.
Con todo, ha proseguido, los resultados de los estudios metalográficos encargados por Emaya a entidades especializadas han concluido que las graves patologías que afectan a la red de recogida neumática son de tal entidad que la hacen "inservible e irrecuperable".
Garau ha añadido que, si bien la empresa instaladora se ha ofrecido a poner en marcha de nuevo el sistema, no está dispuesta a asumir los gastos derivados de la ejecución de la obra en los 1,2 kilómetros de calles del centro de Palma ni a asumir reparación alguna en los restantes 11 kilómetros de red de tuberías subterráneas.
Por otra parte, Envac Iberia tampoco ha concretado un aval para atender los gastos ocasionados por las averías que pudiera sufrir el sistema en el futuro y que, sólo en el último año de funcionamiento de la recogida neumática, "obligaron" a Emaya a desembolsar 1,5 millones de euros para garantizar la recogida de residuos en el casco histórico de Palma, ha añadido.
Garau también ha explicado que, tras el cierre del sistema, los servicios jurídicos determinarán en qué momento podrá iniciarse la retirada de los 317 buzones de recogida neumática distribuidos por el centro de Palma y acometerán las obras para "restablecer la normalidad" en la plaza Porta des Camp.
ALTERNATIVAS
El presidente de esta empresa municipal ha recordado que, desde el preciso momento en que se produjo la avería, se activó un protocolo de emergencia, operado de forma manual que ha "garantizado" la recogida de los residuos en el área de servicio de la recogida neumática. A lo largo de este último año, Emaya ha procurado adaptar este sistema provisional a las particularidades de cada zona.
También ha anunciado que los técnicos de Emaya contemplan diferentes alternativas, como un sistema de recogida operado con vehículos eléctricos y la ampliación de la red de contenedores soterrados en aquellos puntos del centro en los que resulte operativamente viable.
Emaya procederá en los próximos días a notificar a las asociaciones de vecinos, comerciantes y restauración del centro de la ciudad de la decisión adoptada en el día de hoy y, también, de la alternativa prevista.