La finalización de las obras de reforma de la
Comandancia de la Guardia Civil de Balears, ubicada en el número 10 de la calle Manuel Azaña de Palma, se están retrasando más de lo previsto. Aunque el aspecto exterior ha mejorado mucho y pudiera parecer que los trabajos han concluido, la realidad es otra muy distinta.
Al parecer, la
Dirección General de la Guardia Civil optó por otorgar el concurso a la constructora que realizó la oferta más económica, que se limitaba a la reparación de la cubierta. Realizadas las obras en la cubierta para evitar goteras y filtraciones, se ha constatado la existencia de muchas otras deficiencias de orden eléctrico y de cableado de la red informática, de modo que hasta que no se solucionen no se podrá ordenar el traslado de todas las unidades que ahora están en Son Rapinya hasta la
calle Manuel Azaña.
Recordemos que las obras comenzaron en el otoño de 2012 y estaba prevista su conclusión en algo más de un año. Sin embargo, estamos en primavera de 2015 y no hay previsión de cuándo pudiera estar todo listo e iniciar el traslado desde las oficinas del Camí de Son Rapinya número 12, que hubo que alquilar para reubicar distintas dependencias operativas como Policía Judicial y Atestados de Tráfico.
El 5 de marzo de 2014 la Delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, visitó las obras. Y a finales de noviembre de 2014 las oficinas de la Intervención de Armas regresaron a su ubicación en Manuel Azaña. Desde entonces no ha habido más movimientos.
El ministerio del Interior paga por las oficinas que temporalmente acogen a la Guardia Civil en el Camí de Son Rapinya la cantidad de 15.000 euros al mes, lo que significa que el retraso en el regreso de todas las unidades al Polígono de Levante no es gratuito.
A pesar de que los efectivos consultados se muestran satisfechos por su actual ubicación en Son Rapinya, ya que disfrutan de oficinas con luz natural -a diferencia de las dependencias originarias, que están bajo tierra y no tienen ni ventilación ni iluminación natural-, lo cierto es que no hay fecha prevista para que todos los efectivos operativos regresen a su cuartel general, con el coste que ello supone.