El silencio

Es impresionante el significado del silencio, es una palabra con tantos sentidos que cada uno lo interpreta como le place y quiere. El silencio interior implica paz contigo mismo, bienestar, el saberse a gusto con su persona. El silencio en pareja puede significar aquella confianza alcanzada que basta mirarse a la cara para saber que se está en la misma onda y la tranquilidad que ofrece a sus integrantes, pero el silencio en pareja también puede significar la lejanía, pérdida de confianza y desdén en arreglar temas enquistados que con el silencio lo único que van haciendo es hundir más esa relación hasta romperse. El silencio siempre ha representado la Paz y tranquilidad en el hogar, cuando no hay ruidos y uno puede relajarse, no hay niños ni bullicio, esa misma paz y tranquilidad la necesita toda persona internamente, no oír sus ruidos y pensamientos constantemente y aprender a silenciarse y a estar a gusto consigo mismo. Evidentemente, que cada cual tiene su forma de ser y si uno siempre es un crápula y va por la vida haciendo el mal, pocas veces querrá adentrarse en su propio silenci,o porque le asusta, le paraliza y no quiere verse ni reconocerse. Una triste realidad que campa por toda la población y cada vez somos menos capaces de hacer acto de contrición y mirar hacia dentro para perdonarse, cambiarse, darse cuenta de los errores y seguir dando paz y silencio. Sin embargo, no cabe duda que el silencio es un don para el que lo sabe manejar. Existen personas que cuando estás con ellas irradian paz y tranquilidad, esas personas son expertas en el silencio y en escuchar. Ese es el don, escuchar, cada vez más, niños, jóvenes, adolescentes, ejecutivos y mayores necesitan sentirse escuchados y por lo tanto queridos. Así parece ser que esas personas con el don del silencio, que escuchan son más codiciadas y reclamadas en la sociedad. Ese niño que quiere ser escuchado y quiere llamar la atención, ese joven adolescente que no te cuenta nada hasta que le sacas sus temas escuchando, ese ejecutivo con ganas de contarte sus logros más osados, ese mayor que con el paso del tiempo tienen mucha experiencia acumulada que quiere que sea escuchada. Todo el mundo quiere atenciones y ser oído pero pocos son los que saben hacerlo. En estos días de calor y que se acerca el fin del verano invito a los lectores a escapar de los ruidos, del bullicio y del estrés. Evidentemente si hay niños y jóvenes tómenselo con más calma si cabe. E intenten este acto tan maravilloso como es el buscar el silencio interior, no coger un libro para obtener esa paz y tranquilidad que se piensan merecer, porque así esconden otra vez la calma que necesita su yo.

Busquen un lugar tranquilo alejado del bullicio, como cuando se dispone a leer una novela fantástica, cierre los ojos y visualícense relajados y el calma y tienen que acabar por no notar los ruidos varios alrededor del mundo, sólo el silencio de su yo.