El sector pesquero tiembla por la caída de precios tras el cierre de la hostelería
miércoles 18 de noviembre de 2020, 15:46h
La patronal española de armadores (Cepesca) y de Federación Nacional de Cofradías Pesqueras (FNCP) han manifestado este miércoles su preocupación por la bajada de precios a causa de los cierres en hostelería y por el impacto de la pandemia en las próximas Navidades.
Los responsables de Cepesca y de la FNCP han subrayado, en declaraciones a Efeagro, que el pescado y el marisco se venden, en general, a precios inferiores a los del año pasado por estas fechas como consecuencia de los confinamientos en algunas zonas y la merma de actividad en hostelería y restauración a causa del coronavirus.
La bajada afecta a especies de alto valor económico, como el marisco, o los pescados de tamaño grande, como lubinas o rapes, que los consumidores habitualmente consumen fuera de casa y no comen en el hogar.
El secretario general de Cepesca, Javier Garat, ha señalado que la demanda es baja y que existe "mucho miedo" e incertidumbre en todos los puertos respecto al consumo en Navidad, época fundamental para la facturación anual del sector pesquero.
"El cierre del canal hostelero nos machaca", ha señalado el presidente de la FNCP, Basilio Otero.
En la Lonja de Almería, los precios del pescado a fecha de este miércoles son un 30 % inferiores a los del año pasado, pero hay especies como el jurel que han perdido más del 60 % de su valor, según datos de Cepesca.
En Lugo, las cotizaciones son "aceptables" pero registran mucha variación y "dientes de sierra" continuos y sí han caído respecto a las cotizaciones de 2019, con una reducción de oferta y demanda "inestable", de acuerdo con la misma fuente.
No obstante, hay puertos como Celeiro (Lugo) donde el precio de la merluza ha sido bueno este miércoles porque hay escasez de capturas a causa del mal tiempo, según la patronal de armadores.
Otero ha apuntado que existen muchas especies de tamaño grande que no se venden para el hogar, por los hábitos de consumo y porque abundan las familias pequeñas o monoparentales, lo que "baja muchísimo el precio" pues "o te los compra la pescadería al corte o no los quiere nadie".
En noviembre, los negocios pesqueros suelen empezar a hacer previsiones porque muchos clientes encargan el pescado o marisco para congelar y consumir en las fiestas navideñas, pero este año la flota insiste en la incertidumbre, también sobre la situación de las comidas y cenas de Navidad.
En relación al trabajo diario, armadores y cofradías han constatado que los pescadores se han adaptado a las circunstancias y a las medidas de seguridad frente a la covid-19 con relativa normalidad, al igual que los relevos, según Garat.
Otero ha apuntado que hay algunos casos de coronavirus entre los tripulantes y algunos barcos parados, pero la incidencia de la enfermedad es baja, con excepciones como el fallecimiento reciente de un pescador en Celeiro.