El rey con alpargatas

Hoy terminan las vacaciones mallorquinas de los reyes. Han sido  muy pocos días, pero muy intensos en los que, la familia real, ha tenido más actos que en veranos anteriores. De todos ellos, yo me quedo con la vista a Raixa, en la que pudimos ver al rey con alpargatas.

No es que la casa real haya decidido imponer tanta austeridad que ya no hay ni para zapatos, no. Lo que pasa, es que la casa lleva años utilizando en verano las populares alpargatas menorquinas: avarcas, en castellano. Primero fue la reina Sofía y su hermana, luego el príncipe y las infantas, y ahora todas los miembros de la casa llevan estas avarques, que han inundado las zapaterías de todo el mundo con sus nuevos diseños. Y el rey don Felipe se las puso para visitar Raixa, con unos 40 grados al sol, los periodistas que cubrimos la visita estuvimos apunto de sufrir una ola de calor. Los reyes y las infantas, también. El ver al rey con alpargatas, cuando yo llevaba hasta calcetines puestos, me hizo recordar una anécdota con su padre. Fue en el aniversario del Diario de Mallorca de hace unos años. Un mes de agosto, con una humedad del 90%. Todos con traje y corbata. Al final, don Juan Carlos se acercó a los directores de los Medios para conversar un poco. Se quejó del calor y compartió con nosotros que los trajes estaban chorreando de sudor. Yo me atreví a sugerirle que lo solucionase él. Si el rey dice que se acabó el protocolo con traje y corbata en actos sociales, podríamos utilizar una vestimenta más adecuada y fresca. El rey me dijo: ojalá pudiera decirlo. Yo también tengo que cumplir con el protocolo. El lunes, el rey don Felipe, con alpargatas, con la camisa por fuera y arremangada y con pantalones vaqueros gastados, me pareció más cercano que nunca.

Los tiempos están cambiando y en actos como estos es cuando se manifiestan las verdaderas intenciones de nuestros gobernantes. Gracias por el detalle, señor. Hoy me he puesto mis avarques para cubrir dos actos institucionales. Ya solo me queda verlo amb mariol·lo.