Las negociaciones se iniciaron en julio de 2017 con la consellera de Hacienda, Catalina Cladera, y Cristóbal Montoro como principales artífices de un acuerdo reclamado durante años por las instituciones baleares. El REB debía compensar los gastos de la insularidad que soportan ciudadanos y empresas de las Islas. Ambas partes señalaron en numerosas ocasiones el buen entendimiento en las cuestiones básicas de la negociación; no en otras como la intención del Govern balear de incluir la condonación de una parte de la deuda dentro del REB. En cualquier caso, ambos equipos insistieron en el buen curso de la negociación con la seguridad de que el nuevo régimen podría aplicarse desde enero del 2019.
LAS CIFRAS
El acuerdo entre ambas administraciones incluía 220 millones de euros anuales procedentes de medidas fiscales específicas; otros 90 millones en inversiones incluidas en un fondo de insularidad, y otros 70 millones en forma de subvenciones estatales destinadas a compensar el transporte de mercancías y descuendos a pasajeros. En total, 380 millones adicionales cada año blindados por ley.
El REB de Montoro incluía una reserva para inversiones en Baleares que preveía que hasta un 90 por ciento de los beneficios obtenidos por las empresas locales quedaría exento de tributación, siempre que tales beneficios se reinviertan en Baleares y con un límite máximo establecido por la Unión Europea de 200.000 euros del impuesto a pagar cada 3 años.
Para empresas industriales, agrícolas, ganaderas y pesqueras se preveía también una bonificación del 20 por ciento de la cuota a pagar en el impuesto sobre sociedades o del IRPF correspondientes a los rendimientos derivados de la venta de productos producidos en Baleares. Este porcentaje alcanzaría el 30 por ciento para las empresas creadoras de empleo.
En cuanto a actividades relacionadas con la innovación tecnológica, se preveía una reducción del impuesto sobre sociedades de hasta un 20 por ciento, con la idea de compensar a las empresas que realizan actividades de innovación tecnológica en Baleares y que ven limitadas sus opciones como consecuencia de los efectos de la insularidad.
TIPOS DIFERENCIADOS DE IVA PARA BALEARES
El REB de Montoro incluía una disposición final según la cual el Gobierno central adquiría el compromiso de estudiar la implantación de tipos especiales y diferenciados de IVA en Baleares, ya sean genéricos o por productos concretos. El texto señala que esta modificación se realizaría en el marco de la normativa europea y respetando la unidad de mercado.
Por lo que respecta al fondo de insularidad, la dotación del primer año (el 2019, según las previsiones en ese momento de la negociación) ascendía a 90 millones de euros destinados a inversiones en equipamientos diversos. El fondo tenía una vigencia incial de 8 años, hasta el 2026. La cifra evolucionaría posteriormente en función de un índice de actualización vinculado a las inversiones del Estado en infraestructuras ferroviarias y carreteras, independientemente de los acuerdos ya firmados con los Consells Insulars, que se mantenían.
El fondo de insularidad incluía actuaciones en: infraestructuras de transporte y sistemas de movilidad; becas al estudio y a la investigación de todos los grados del sistema educativo con especial atención a las ayudas de movilidad; modernización, reestructuración y diversificación del sector turístico y de las infraestructuras turísticas; promoción de la investigación, desarrollo tecnológico e innovación; y prevención, reutilización, recogida, tratamiento, reciclaje y transporte de residuos.
También incluía las inversiones del Estado en sus propias competencias en materias como justicia, puertos o aeropuertos.
VOLVER A NEGOCIAR
El cambio en Moncloa frenó las negociaciones, especialmente por parte de la sustituta de Montoro al frente de la cartera de Hacienda, María Jesús Montero. Durante los últimos meses, una vez reactivadas las negociaciones, el ejecutivo de Armengol ha insistido en su convencimiento de que habría un acuerdo formal sobre el REB antes de fin de año. Aun así, faltaría su tramitación parlamentaria. La presidenta balear acude este miércoles a Moncloa a las once y media de la mañana con el objetivo político de desbloquear las negociaciones y garantizar un acuerdo económico que, con rango de ley, compense los gastos de insularidad de Baleares.