La Comisaría General de Extranjería y Fronteras cuenta en el puerto de Ibiza con unas nuevas dependencias para el control fronterizo, después de que Autoridad Portuaria de Baleares (APB) haya recogido su petición de implementar y adaptar las instalaciones portuarias existentes a las necesidades policiales "para desarrollar la gestión de fronteras de una manera adecuada y eficaz", según ha declarado el inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía, Luis Alfonso Fernández.
Desde APB han recordado que a mediados de 2015 el proceso de evaluación Schengen de las fronteras exteriores de España, concluyó que el puerto de Ibiza carecía de instalaciones policiales y, por lo tanto, de la infraestructura necesaria para desarrollar la gestión de fronteras de manera eficaz.
Otro motivo que ha tenido en cuenta la APB a la hora de proveer esta instalación ha sido el incremento del tráfico marítimo en la isla procedente de estados no miembros del espacio Schengen, acompañado del progresivo aumento del número de viajeros. Por ello, se ha procedido a la habilitación del puerto de Ibiza como puesto fronterizo, declarándolo frontera exterior Schengen.
Según han explicado, las dependencias policiales habilitadas se encuentran en la Estación Marítima provisional de Botafoch, a la espera de la construcción de la nueva Estación Marítima. Actualmente son cuatro los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía allí destinados -un subinspector, dos oficiales y un agente-.
Entre las principales labores que desarrolla el puesto fronterizo se encuentran el control de embarcaciones, pasajeros y tripulantes procedentes de terceros estados, visado y sellado de pasaportes, el control físico de las embarcaciones de recreo que llegan a la Isla procedentes de terceros estados y la presencia en los embarques y desembarques de los buques de cabotaje, entre otras.