www.mallorcadiario.com

El Primo ciudadano

viernes 06 de julio de 2018, 08:34h

Escucha la noticia

Los de Ciudadanos tienen la virtud de definirse exactamente como lo contrario de lo que son. Por ahora parece funcionarles, aunque uno se pregunta cuánto aguantarán sus rostros en cambiar el tono anaranjado por el rojo-morado propio de quien se avergüenza ante tanta contradicción evidente. La afirmación viene a cuenta del video que acabo de visualizar, aquel en el que Albert Rivera ve “españoles” por todas partes.

La plataforma “España Ciudadana” es una mezcla sublime de nacionalismo español lavado con champú anticaspa y populismo sin complejos. Veamos, el nacionalismo consiste en la exaltación e idealización de algunos de los elementos que definen una nación o territorio, ya sean su lengua, religión, historia, símbolos, instituciones, raza, cultura, etc. Bien, pues la citada plataforma exalta e idealiza la españolidad con alegría y tesón, con la particularidad de que, paralelamente, no para de presentar el concepto “nacionalismo” como gran enemigo, lo cual viene a ser algo así como denunciar la insalubridad del humo de los coches sentado al volante de un gran V8 americano de los años 70 –naranja impoluto y con la debida rojigualda colgando del retrovisor, eso sí- “Que no os hagan escoger entre vuestras lenguas, que todas son españolas” dice Rivera mientras C’s propone que las lenguas oficiales distintas del castellano no deban ser conocidas en grado alguno para acceder a la administración autonómica en comunidades bilingües. Claro Albert, así no hay que escoger: español y punto.

Observo atónito como se autoproclaman orgullosos de la diversidad de España mientras fomentan su uniformidad. Apunta Rivera: “ningún español debe pedir perdón por hablar en su lengua”. Hombre, si eres castellanoparlante monolingüe no te hará falta pedir nada, pero como te decidas a hablar la lengua histórica de tu tierra en ella puedes preparar una buena colección de perdones, de permisos y, sobretodo, de giros hacia el castellano. Pero, para él, las víctimas en su España son los monolingües castellanoparlantes que, pobrecitos, viven oprimidos por esos fanáticos nacionalistas. A todo esto, el líder del partido que exalta el orgullo de sentirse español y propone una recentralización en forma de retorno de competencias al Estado –así es su España- tiene la web del partido en Balears exclusivamente en castellano, y además bautiza nuestro archipiélago como “Baleares”, todo muy poco sospechoso. Tampoco, en su proclamado amor por la diversidad patria, aparece la opción de escoger idioma en las webs de C’s de las demás Comunidades con lengua propia, con la excepción de la catalana. Lo hace porque sabe que en Catalunya sí le cambiarían la cara de naranja a rojo chillón ante tal contradicción ideológica, eso siempre que la vergüenza le parezca un atributo suficientemente español.

Lo del populismo ciudadano da vergüenza ajena desde el momento en el que en su discurso apela a Miguel Ángel Blanco como recurso emocional. Primero se sirve de su memoria y luego añade: “le arrebataron la vida unos asesinos por el mero hecho de ser español y por ser un demócrata”. ¿Hasta dónde vas a llegar con la demagogia, Albert? Eso sí, pide “no volver a pedir perdón por nuestro pasado”, supongo que se refiere a la mitad de España, la suya. A los independentistas, por ejemplo, no los perdonaría jamás, así entiende la democracia.

En fin, he escuchado todo el discurso de esta “novedosa e innovadora” España Ciudadana. Como resumen les diré que por momentos he sido incapaz de descifrar si el que articulaba el mensaje era Rivera o su Primo.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios