El presidente de Grupo, Mauricio Rovira, se ha preguntado si el presupuesto de 2018 “va a correr la misma suerte que los anteriores” y se ha mostrado pesimista “ya que si no han sido capaces de ejecutar los de 2016 y 2017, tampoco serán capaces de ejecutar el de 2018”.
Por el contrario, ha recordado que “en una legislatura tan compleja como la pasada el Consell gestionó y pagó 100 millones de euros del Convenio de Carreteras mientras que en la presente, en estos 3 años, el equipo de gobierno apenas ha hecho obra por valor de 3 millones, al margen de los 15 millones que ha pagado por proyectos que nosotros dejamos en obras en 2015”. En este sentido, ha añadido que el Pacte “ha vuelto a dejar para 2018 obras que han repetido año tras año” desde mayo de 2015 como la carretera Lucmajor-Campos o el enlace de Lloseta.
Por su parte, Margalida Roig ha recordado que el presupuesto de 2016 ya se liquidó con un remanente positivo de 78 millones y un superávit de 36 millones “como consecuencia de lo que dijeron que harían y no han hecho” por lo que, en cumplimiento de la ley, “ha tenido que este 2017 destinar 56 millones de ese remanente a amortizar deuda”, un hecho que, en opinión de Rovira, atribuye a que “es más fácil pagar a los bancos 56 millones de euros que poner en marcha proyectos complejos de gestionar por ese valor”.
La consellera ha añadido que para 2016 “también se presupuestaron 28 plazas de bombero aún hoy sin ocupar aunque el verdadero problema lo hemos visto en proyectos presupuestados como las carreteras, el parque de bomberos de Santanyí, a la reforma de la Misericòrdia y otros edificios del Consell que también siguen sin arrancar”.
ENFRENTAMIENTO Y RETRASOS
Roig ha añadido que “en 2016 el Consell sólo gastó 23 millones de los 160 presupuestados para inversiones, mientras que en 2017, a fecha de hoy, sólo han gastado 20 millones en inversiones de unos 170 presupuestados”. Este hecho, a su juicio, arroja “unas cifras alarmantes porque lo único que hacen es pasarse la pelota presupuestaria de un ejercicio al siguiente” lo que, en el caso de carreteras “hace que nos preguntemos si hay voluntad real de realizar proyectos o se retrasan año tras año por problemas internos del pacte, como sucedió con el enlace de Lloseta, donde Podemos votó en contra y el proyecto pudo salir adelante con los votos del PP. Todo esto hace que quienes realmente sufran las consecuencias son los ciudadanos de Mallorca”.
La consellera también ha explicado que, en materia de Cooperación Local, desde inicio de legislatura “se han sacado líneas de subvenciones para los ayuntamientos por valor de 35 millones de los cuales sólo se han pagado un millón” mientras que en el IMAS, “del que llevamos 2 años oyendo que dispone del presupuesto más social de la historia”, este 2017 “sólo se han gastado 71 millones de euros de los 133 presupuestados para cubrir servicios sociales” sin contar el coste de capítulo 1, lo que es “muy grave” en un área donde “por mucho dinero que uno destine siempre hay ayudas que dar porque siempre hay personas necesitadas y al Consell parece que le sobra el dinero”.
Roig advierte que “éste 2017 volveremos a cerrar con remanentes muy positivos y esos remantes son consecuencia de la falta e incapacidad de ejecución de Pacte sólo sabe dar titulares de prensa pero a la hora de
gestionar, no gestionan”.