El poco-yoismo de algunos seudolíderes

El político nar(S)isista, tiene un ego abusador y no se cree mejor sino el mejor, por eso va de adalid de la verdad absoluta y en su intimidad piensa “yo soy especial, meo colonia, sudo chanel five, defeco perlas, mis mocos son caviar beluga y mi cobertizo es falcon crest”.

No sienten miedo, niegan la tristeza y tampoco se sienten vulnerables. Presumen que nadie les puede herir. Es muy común entre los seudolíderes que okupan, a la sazón el poder, que “vayan de sobrados y se vengan arriba”. Intentan proyectar una imagen de, honestidad, valor, fuerza e independencia total y eso los lleva al en-si-mi-s-mamiento y se dedique a lo suyo con maneras egocéntricas y des-atinadas. Su objetivo es el des-arrollo personal, estresando al prójimo, es decir a los ciudadanos. Me permito la licencia de copiar a un brillante psicólogo, cuyo nombre no recuerdo: “olvidando que es POCO-YO, cree saber todo, dogmatizando y haciendo ciencias basadas en el in-videncia, quiere controlarlo todo con su “nanopoderes”. Dispone de todos a su gusto y, sin respeto a las demás personas, de los que abusa”.

Ahora bien esa imagen es tan solo una fachada, y por lo tanto no tiene poder, sobre todo cuando se confronta con la prueba de algodón que es la realidad. Por sus hechos los conoceréis. Quien a imagen asciende a imagen desciende. Cuando un político o “seudo líder organizacional” narSisista , no asume sus responsabilidades ,genera conflictos con todos y con todo y además miente a sabiendas de que lo van a pillar, no solo es un narcisista top 10 sino que además es un antisistema muy sistemático y sistematizado, que por cierto es la etnia más representativa de la tribu política de la actualidad.

La dimensión narSisista exige una visión biográfica longitudinal para poder valorarla y analizarla, ya que se expresa de manera secuencial, recurrente y deja cadáveres y “colegas organizacionales “ en el camino, es decir todo político narzisista ha excluido y traicionado a compañeros de viaje. Simplemente los usa y cuando le interesa los tira. Su defensa es siempre culpar a los demás y al todo de sus errores o fallidas fantasías. O estás conmigo o contra mí, es decir estalinismo y paranoidismo en estado puro.

Su leiv motiv es el afán de poder y control que se sustenta en un pool psicológico peculiar con alta predominancia de elementos narcisistas, paranoides, sicopáticos e histriónicos. No solo para llegar sino para mantenerse y esto se complica más si además se auto financia psicológica y económica del cargo y las dietas. Tienen pánico ante su más temible depredador que es la invisibilidad, de ahí su afán exhibicionista en sus “magazines de propaganda “o “prensa y tele subvencionada”. Son bulímicos de la sobredosis mediática.

Su desconfianza intra grupal se camufla tras una fachada “políticamente correcta”. De hecho acaban fagocitando al grupo. Detrás de mí el desierto. Ya en la mitología griega Tiresias, el vidente, precisa que narciso viviría hasta que pudiera verse a sí mismo por lo que ciertos acontecimientos vitales en la vida profesional y directiva de ciertos personajes podrían ser posibilitadores del cambio.

Pero el narSisista no cambia y el espacio social es muy inhóspito. Volver al anonimato les aterra. Produce estupor que ante determinados hechos, respondan mintiendo, negando, des responsabilizándose, justificándose, chuleándose, manipulando y proyectando sobre el prójimo , lo que es un acto del que solo él es el responsable. No solo es el hecho sino la reacción perversa y manipuladora en si quien debiera poner fecha de caducidad a su singladura directiva o política. También sorprende la sumisión, la pasividad y la claudicación ética y estética del grupo, que se convierten en sus cómplices “arrebañados y acollonits”.

El “calor del establo, los privilegios, el chofer y el poder resolutivo de la visa “une mucho aunque “huela mal”.

¿Conocen a alguno? En los medios salen todos los días y a todas las horas. Un consejo de salud mental: son muy tóxicos aléjelos de su vida si puede. Un libro que define acertadamente al político preSindible y narSisista es “la insoportable levedad del ser “

Un narSiso “desustanciado” en el poder produce muchos daños colaterales., solo existe un remedio paliativo: la humildad que proporciona la derrota.

Del Voto al Veto y de ahí al Boto.

Ya saben en derrota transitoria pero nunca en doma.

Nota. Despejen la incógnita de la S, que se me ha colado en lagunas palabras. Bingo: Es EL.