El Pi ha calificado a la Ley Agraria del Govern que llega al Parlament este martes como un fiasco. “Una ley que podría haber sido importante”, ha dicho el diputado y portavoz del partido, Jaume Font. Ha censurado que la ley nazca sin acuerdo con las asociaciones agrarias y que en la práctica suponga “poner más trabas” a la actividad agraria en un momento en el que “el mundo agrario desaparece”. Ha defendido la separación de Medio Ambiente y Agricultura y ha calificado los argumentos del Govern para defender la ley de “verborrea”.
Font discrepa de la fijación de áreas preferentes tal y como estipula la ley que que limitarán las actividades que se puedan desarrollar en las fincas. En concreto se ha referido a los agroturismos. Celebra que “hemos conseguido que una de nuestras enmiendas sea aprobada. Han aceptado que las agrioestancias se puedan hacer en otras edificaciones dentro de la finca, pero no han querido pasar de seis plazas a doce como proponíamos. En Andalucía son 20 y en Cantabria, 16. Aquí solo se permite en las llamadas explotaciones preferentes”. Lamenta que esta decisión es un ejemplo más de como la ley aboca al mundo agrario a su extinción. Ha ironizado sobre la política turística del Govern al impedir que las fincas rústicas ofrezcan refugios para turistas; “debería preverse la posibilidad de que las fincas tuvieran refugios para excursionistas. Y luego quieren fomentar este tipo de turismo...”.
Como ejemplo de la lenta muerte del campo ha puesto el ejemplo de las vaquerías en Mallorca: “este año que comienza lo hace con 19 vaquerías en Mallorca; en 2017 había 25 y en el año 2000, 92. Algo estamos haciendo mal a la hora de legislar”.
Por último, ha criticado que el Govern pretende retirar com0petencias a los ayuntamientos: “hay usos en suelo rústico que competen a los ayuntamientos y este Govern recentraliza y les quita las competencias. Aspectos que han ganado en 33 años de parlamentarismo ahora se les quitan y pasan a los Consells que son los que dirán qué se puede hacer y qué no”.
Concluye que “esta ley pone más trabas y ninguna facilidad para generar rentas complementarias que puedan ayudar a mantener la actividad agraria y ganadera (…) ¿Cómo vamos a mantener miles y miles de hectáreas si no ayudamos a los agricultores? Si no eres preferente no puedes tener actividades complementarias, es una locura. Son fincas que no podrán subsistir y que se irán perdiendo”.